Mike Castanedo, artista de la lente y la comedia
- ALEJANDRA OROZCO
- 10 ago
- 9 Min. de lectura
En esta ocasión, nos acompaña en el estudio Mike Castanedo, fotógrafo, comediante, que en general se describe como alguien muy curioso, le gusta investigar, saber, preguntar mucho, y como es muy cuestionador de todo, se entera de muchas cosas, eso le ha ayudado durante toda su vida en el rubro que le interesa, que es la paz mental y el ser feliz, nació en Chiapa de Corzo hace 45 años, desde chavo, siempre sus papás lo instaron a irse a Puebla, a México, a estudiar allá, pero eligió quedarse.

“De las veces que me he ido, escucho en otro lado la marimba y lloro, porque nacer en Chiapa de Corzo es nacer con el agua del Grijalva corriendo por tus venas, las raíces de la pochota en tus pies, no puedes alejarte demasiado, te llama, el mismo cielo hay en Chiapa de Corzo que en Argentina, Inglaterra, Brasil, donde tú quieras, y los atardeceres son bien bonitos desde San Gregorio, una montañita desde donde se ve todo Chiapa de Corzo”, señaló.
La fotografía la descubrió en sus 30s, por un amigo que se llama Diego Huerta, fotógrafo profesional de revistas como Vogue o Reuters, él trajo un proyecto en la época de Calderón y su lucha contra el narco, que había 31 mil muertos, su proyecto se llamaba 31K Fotografías por la Paz, que le tomaba a toda la gente con una palomita azul sosteniéndola, y cada foto representaba un fallecido.
“Justo estaba en mi casa, íbamos a tomar café con pan con mi mamá, y le entra una llamada de su mamá llorando: dos camionetas estaban bajando a la gente y se estaban llevando la camioneta, raptando gente en los semáforos, esa era la parte por la que él se metió a este rollo de denuncia social por medio de la foto, entonces yo dije, a mí me encanta el rollo social, me molesta mucho la injusticia, de toda la vida, me molesta que no podamos ser todos completamente libres, y dije, alguna vez quiero hacer un proyecto”, señaló.
Así, tras un año de preparación, de cursos, talleres con fotógrafos, de que Diego le diera todos sus secretos sobre la luz, la lámpara, los flashes, eso ningún curso de fotografía te lo da, es la parte con la que se quedó más que con lo técnico, él es uno de los pocos héroes que conoció en su vida, el único que ha conocido en carne y hueso; así comienza a hacer fotos, que se hacen virales, se vuelve famoso de la nada, los medios le publican fotos, siendo un donnadie de Chiapa de Corzo, y todos los fotógrafos encumbrados le comienzan a echar tierra, porque llevan 17, 20 años y su nombre no los conoce nadie, y de repente, a él, que nadie lo conocía, su nombre está en todos lados.
“Yo a mis 30 jamás en mi vida pensé, ni sabía qué era viral, hace 15 años ni se manejaba ese término, jamás en mi vida pensé que mis fotos, que mi trabajo se volviera viral y que mi nombre fuera conocido en un montón de lados, gané un premio internacional en Cuba, me expusieron en Francia, me volví fotógrafo internacional en un año, cuando mucha gente de acá, que son fotógrafos encumbrados de mucho tiempo, no han publicado más allá de Tuxtla… es algo momentáneo, está padre y te pones una palomita, el problema de esto es que yo no lo esperaba”, señaló.
En realidad, el sueño de toda su vida era ser músico, él ama la música, quiere estar en un grupo como Los Fabulosos Cadillacs, donde no se note que está tocando y la pueda ‘cagar’ y no haya bronca, que son como 50 personas tocando, disfrutando la música y tocando en barecitos, su sueño guajiro es llegar a los 60, 70 años, tener un café y tocar sus rolas en un café, jalar a sus amigos y que convivan, en la bohemia, ese es su sueño más grande, entonces le llega lo de la foto, pero estaba buscando otra cosa, aunque le servía, porque si comienza un proyecto social, ya saben quién es, ya no le cuestionan la parte de la foto, porque ya vieron que sí hace buenas fotos, ya no le cuestionan la parte técnica porque ya tiene la técnica, ahora tiene que profundizar en el discurso: ¿Qué busco? ¿Qué es lo que quiero? ¿A qué le quiero aportar? Porque las injusticias ahí están.

“Hay un montón de injusticias, por ejemplo, yo no comulgo con el no maltratar a un animal, nunca he ido a una marcha de no maltratar a los perritos, no quiere decir que yo esté de acuerdo, estoy súper en contra, no lastimes a ningún ser vivo, en cambio, por ejemplo, mi discurso desde hace 25 años es, no le pegues a los niños, también me volví viral por eso, la gente en un principio me decía, pero ¿cómo los vas a educar? Yo no recuerdo una sola vez que mis papás me hayan pegado y que me hayan enseñado algo, en cambio, la vez que más la he cagado en mi vida, mis papás me sentaron a platicar, me dejaron que yo lo hiciera solo, ven tú, arréglalo y encárgate”, dijo.
Entonces, le llega la foto, completamente autodidacta, y funciona bien, porque todo lo que veía, lo fotografiaba y a la gente le gustó, derivado de que ve muchas películas, mucho arte, todo eso influye mucho en cómo ve la foto, todo parte de ideas, la foto fue por esta idea de hacer un cambio, la onda de la risa es de una idea que tiene cuando ve un estudio de alguna universidad prestigiosa, donde investigan a personas diferentes: una influencer súper feliz, a un millonario, empresario, a un cristiano acorde a lo que debería ser el estándar de la familia, los hijos, y un monje budista, miden su corteza cerebral y descubren que este último era la persona más feliz del mundo.
“Yo lo único que pensé con esto y que siempre he pensado es que una persona feliz no está fregando al vecino, no está haciendo guerras, si yo estoy feliz y contento, apoyo, busco qué más hacer para que más personas estén felices, trato de compartir esa felicidad, eso arregla un montón de cosas, entonces yo, cuando agarro la comedia, digo, no puedo llegar a todo el mundo, pero si un ratito te saco de tu tristeza, a lo mejor pienses mejor lo que te está pasando y resuelvas”, mencionó.
En primer lugar, cuando se sube a un escenario siente un montón de adrenalina, para cada persona es diferente, como se sube a divertir, se sube y está pensando, ahí hay una mesa con una pareja, hay un señor más grande, a lo mejor cuento esto y le gusta, su cerebro trabaja al mil por ciento, se abre a todo lo que hay porque le gusta mucho jugar con la gente, aparte del tema de hacer reír chistes probados, quiere trabajar con la gente que llega porque de esa manera siente que son más felices, sin molestarlos, eso es diferente; ahorita con su show lleva nueve años, tiene como tres horas de show y como tres shows distintos.
“Al Mike de la infancia., le diría, paciencia, no corras, paso a paso… cuando mi pequeña me da la mano, me mueve a un chorro… yo no quería tener hijos, por razones equis, que también es muy viable exteriorizarlo, un montón de gente me dijo, ¿no que no querías tener hijos?, pero cambié, somos seres evolutivos, tenemos derecho a mejorar, a cambiar, pero cualquier cambio extra a la gente le genera cierto escozor, no es que no quisiera tener una novia, sino que la gente que yo había conocido hasta ese momento no era con quien yo quisiera estar, o con quien yo quisiera tener un hijo”, explicó.
Entonces, nace Isabella y le cambia el mundo, no como una cosa mágica, al revés, le trae un montón de preocupaciones, un montón de gastos, su identidad la pierde, ya no es Miguel, es el papá de Isabella, un montón de cosas que cambian su mente, 40 años para él estuvieron bien, ahora hay alguien que depende de él, queda echarle ganas, ahora por ella, es complejo, la primera vez que agarró su mano fue saliendo de la panza de su mamá, el corazón se va con ella para toda la vida, jamás se va a separar de este ser, es muy sabia la naturaleza, aún no entiende cómo hay papás que abandonan a sus hijos, o mamás, debe ser algo muy difícil o tienes algo mal, debe haber un factor externo, cuando está con su mamá y su hija, es el lugar donde quiere estar, con las personas que quiere estar, eso es la felicidad.
“Yo siempre le digo a las personas, ayuden, trata de ayudar, no sabes cómo está el otro, es por algo, nadie es malo de la noche a la mañana, si se me atraviesa un taxista, mejor pienso que seguro lleva todo el día trabajando, que está estresado, igual los de las combis, me pongo en este plan de que no puedo juzgar, no sé cómo es tu vida, échale la mano a los otros como sea”.
Para lo que viene, Mike quiere escribir más, ser comediante, le gusta mucho, la risa significa que llegó al lugar que quería, el aplauso es reconocimiento, pero la risa es algo que surge, quiere decir que sí pasó la corteza cerebral, que algo quedó ahí, este enero lo invitaron a un concierto en la casa de la tía Tey, que tenía una pandilla de chuntá, estaba el Cañón de Sonidero y lo invitaron a abrirles el show, le dan media hora, hizo un poco de chistes y después tiene un show que se llama Toñita, que es la muchacha que trabaja en su casa desde hace 46 años, originaria de los Altos, ni siquiera hablaba español, fue más nana de su hermana, pero lleva toda la vida en su casa.
“Realmente este stand up va hacia las personas con trabajo de casa no remunerado como debe ser, comienzo el show con algo de impacto, les pido que guarden su celular y no graben, nada de audio, porque es muy funable, es un show más estudiado, más profesionalizado, con toda la experiencia de 10 años dando show, con chistes más puntuales, más atrevidos, me estoy arriesgando a la funa pero ahí va mi corazón, es lo que siento, termino lo que llevo escrito y la gente se queda callada 10 segundos, que son una eternidad cuando estás en un escenario luego de una frase lapidaria”, compartió.
Para este show, se levantó un día a las 4 de la mañana con todo en su cabeza, lo escribe y así como lo escribió lo llevó al escenario, le impacta a él, terminó llorando, fue un quiebre, un parteaguas, entonces ya en el show, la gente se queda en silencio y después el aplauso llegó, de la risa al aplauso, prefiere el silencio abrumador de que te llegó un montón lo que estás escuchando, que tienes que procesar si tienes o no que aplaudirlo, que causó el impacto suficiente como para que te lleves algo, luego de 10 años de pensar, de estar en contra, saber y aceptar tu realidad.

“La foto impresa que más me ha marcado, es una de mi mamá con mi papá bailando, en blanco y negro, la última que le tomamos en una fiesta antes de que él falleciera, la mía más famosa es unas de la pila con un atardecer increíble de colores, está en Wikipedia, en llaveros, en tortillerías, en un montón de lados, la más representativa de mi carrera es la del parachico con la chiapaneca besándose, que fue la primer foto real de un beso entre ambos”.
Detrás de ella hay una historia: ese era su primer enero tomando fotografía, como novato, pero ya con técnica, con una cámara sin flash que se acababa de comprar, tomó 4 mil 400 fotos y cada una de ellas la recuerda, sabe a qué olía, qué estaba sonando, les tiene mucho cariño, fue el inicio de todo, salió pensando en nada, pero tomó fotos de imágenes que nunca había visto, una que le encanta es la de un parachico de espaldas, por la iglesia de Santo Domingo, y en la bajada un mar de parachicos, como esperando a que llegaran, es de sus favoritas.
“Mis fotos se volvieron virales por el impacto visual, porque a cada una le hacía un escrito, a la de la chiapaneca con el parchico les escribí algo bien romántico porque acababa de romper con mi ex, tras 10 años de relación, me meto a la foto como desfogue y me reencuentro con amores pasados, me sobrara el dinero, tenía casa sola, carro nuevo, pero estaba muy triste porque era una chica que valía mucho la pena, era una de mis mejores amigas, queríamos cosas distintas y por eso nos separamos, entonces le escribo algo súper romántico a la foto y se vuelve viral, se desata la discusión por todo lados, cuatro años después, la encuentra la dueña de la foto y me dice, el vato con el que me estaba besando no era mi pareja, así que todo el mundo acertó en que eran amantes, solo yo me creé un rollo mental poético alrededor de la foto”, recordó.
Asimismo, tiene otra foto muy especial, en la que está la pochota, y a la hora de tomarla, truenan algo y salen los pájaros, y parece que el árbol estuviera volando, a esa la tituló Cuando los árboles se convierten en pájaros, así tiene 10 fotos con sus escritos. Lo puedes seguir como El Mike Parado o Miguel Castanedo en redes sociales, aún hace fotografía profesional para eventos sociales, le ha tocado de todo; finalmente, le mandó un mensaje a su hija Isabella: sé feliz siempre.
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