Miles de migrantes varados en “corredor humanitario”

Tuxtla.-En la actualidad, hay alrededor de 10 mil migrantes varados dentro del “corredor humanitario” entre Tapachula, Chiapas y Juchitán, Oaxaca, aseveró Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, AC.

Comentó que muchos son atendidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), el cual les ha entregado la Forma Migratoria Múltiple a manera de “desbaratar” las caravanas que se han efectuado durante el actual gobierno morenista de Claudia Sheinbaum Pardo.

Aclaró que los 20 días que contempla ese permiso son insuficientes, debido a que los migrantes que caminan son pobres, “y hay un pequeño grupo de infiltrados que quiere ver cómo caminan, cómo le hacen, quién los dirige para llevarlos ante la ley, acusarlos de lo que sea”.

A diferencia de los extranjeros que tienen recursos, afirmó que ellos llegan sin ningún problema a los Estados Unidos, pues llegan primero a Tapachula por una semana, es decir un corto tiempo, “en breve revelaré cómo es el trasiego de personas subsidiado por las autoridades policiacas, pero principalmente por el Instituto Nacional de Migración”.

En referencia a la caravana que partió de Tapachula este 12 de diciembre, dijo que el INM les pidió que se detuvieran y que mostraran sus documentos si querían seguir, lo que para él, apuntó, es un presagio para implementar la fuerza pública en contra de ellos.

Alertó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que esté pendiente, así como a otros organismos internacionales como la OEA o la misma ONU, para que volteen a la frontera sur de México y analicen lo que en realidad ocurre con la movilidad humana.

Con la toma de posesión de Donald Trump como presidente de EU, aseveró que se han registrado ya las deportaciones masivas, lo que se palpa en México hacia Villahermosa, Tabasco; Campeche o hasta Mérida, Yucatán, “quienes desean avanzar son detenidos, y los regresan”.

Luis Rey García pronosticó que, en enero próximo, se recrudecerá la militarización en la frontera de Chiapas, por lo que hizo un llamado a la conciencia y a la buena voluntad.