“Nadie sabe lo que una familia sufre tras un feminicidio”: madre de víctima

Tuxtla .-Por tercera ocasión, Maricruz Velasco Nájera y su esposo Manuel Gómez Girón montaron, en el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, su bazar para recaudar fondos y continuar en la búsqueda de justicia por el feminicidio de su hija Karla Gómez Velasco, ocurrido el 4 de julio del año 2018.

“Porque nadie sabe lo que hay detrás de un feminicidio, cómo quedamos como víctimas directas, he vendido muchas cosas, muchas de mis pertenencias, porque tenemos que movilizarnos, tenemos que viajar para buscar la justicia”, advirtió Maricruz Velasco.

En esta ocasión, estarán hasta este jueves, debido a que es el lapso que les otorga el Ayuntamiento para mantener el bazar cerca de la Catedral San Marcos, donde la gente los busca ya sea para comprarles o donarles ropa u otros artículos.

Aclaró que, ante el incremento de los feminicidios no solo en Chiapas sino en muchas partes del país, se han creado comisiones para supuestamente apoyar a quienes son víctimas directas, sin embargo, lamentó que ese apoyo nunca llegue.

O si se los dan, agregó, tardan mucho o les ponen una serie de “trabas” para que lo obtengan, “y nos orillan a hacer este tipo de acciones, como este bazar, para continuar en nuestra lucha por hallar la verdad y, sobre todo, la justicia”.

Aunque en el caso de su hija el asesino ya fue sentenciado, comentó que los años que le dieron fueron pocos porque la autoridad no quiso tomarlo como un feminicidio, sino como homicidio calificado, por ello, refirió, no descansan en esa búsqueda.

“Estamos muy desgastados, enfermos, mi esposo y yo; teníamos una tiendita en la casa, pero ya casi ni tenemos nada por los mismos gastos que hacemos; insisto, ya acabé con todo, lo único que tenemos es la propiedad, pero ya no hay más”, reiteró.

Incluso, refirió que, desde que mataron a Karla, ellos se quedaron sin trabajo y además dejaron de ser líderes de una organización, todo por enfocarse en su caso.

Pero eso no es todo, aclaró, pues su hijo tuvo que darse de baja de la universidad porque ya no tienen para pagar la colegiatura, y ahora él piensa en migrar de Chiapas para ganar dinero y poder superarse. “A esos nos orillan, insisto, y ese es el dolor que traemos, porque, no se ponen a pensar qué pasa detrás de un feminicidio, como lo que ocurrió con la doctora Marianita Sánchez, y muere su mamá, porque se enfermó, y todo lo que sufrió; es desgastante, revictimizante”.