top of page
  • ALEJANDRA OROZCO

Osamentas revelan enfermedades de nuestros antepasados

Tuxtla.- Desde 2014, comenzó a funcionar el laboratorio de osteología en la facultad de Arqueología de la Unicach para analizar los materiales encontrados y almacenados, y un año después comenzó un importante estudio al respecto.



María Eugenia Balderas Correa, profesora de asignatura, señaló que estos fueron recolectados en una excavación en 1999, que se someten a estudio en 2015, y forman parte del proyecto Loma Zorrilla.


“Estos son 45 esqueletos que proceden del sitio arqueológico del mismo nombre, Loma Zorrilla, municipio de La Trinitaria, y tenemos dos entierros del sitio de La Providencia en Berriozábal”.


A partir del análisis de estos materiales óseos, los alumnos se involucran más en la materia, ya que un esqueleto es como un libro abierto de la vida de nuestros antepasados, tal es el caso del hallazgo de la Reina Roja, que nos dice que la mujer tuvo importancia en el pasado.


Lo mismo con el caso de Pakal, estos nos hablan de la vida de la élite maya, pero también importa la vida de la gente más normal, por lo que se enfocaron en estos hallazgos, ya que este no era un sitio del mismo nivel jerárquico de Palenque, por ejemplo, pero se encontraron características que nos hablan de las enfermedades que los aquejaban en el pasado.


“Aquellas que tienen que ver con las deficiencias nutricionales; por ejemplo las anemias por deficiencia de hierro que las podemos observar en el cráneo, cuando un individuo tiene deficiencia de hierro vamos a encontrar un padecimiento que se llama hiperostosis porótica, lo observamos en la parte del frontal, los parietales, también en el techo de las órbitas del cráneo se ve este puntilleo que nos habla de una deficiencia nutricional”, señaló.



También se encontró que las infecciones eran persistentes aunque, no se sabe qué microorganismo las causaban, esto se ve en los huesos largos, tibias, que pareciera que se hinchan y quedan estrías, por vivir en posibles condiciones de hacinamiento y altas temperaturas.


“A partir del estudio de nuestros huesos inferimos sobre sus dinámicas de actividad, de salud, podemos saber cómo vivían, qué hacían, y lo bueno es que de un solo esqueleto podemos hacer muchos estudios, no solo uno”, detalló.


Por ejemplo, el estudio de la catedrática se enfoca en los rituales funerarios, por lo que deduce que en la época prehispánica la gente era enterrada debajo de su casa, por lo que podemos encontrar restos en cualquier parte del estado.


“Encontrar muchos niños nos habla de alta mortalidad infantil, aquí no hay ninguno, por lo que no sabemos si lograron llegar a la edad adulta o los enterraban en otra parte, esa es la gran interrogante”, detalló.


Finalmente, dijo que este tipo de estudios son muy importantes para la arqueología, por lo que se complementa con otras herramientas para formar a los futuros profesionales en el campo, tan necesarios para un estado rico en hallazgos antiguos.

11 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo
Banner GOB.jpg
Banner 950x125.jpg
bottom of page