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  • AFP

Pueblos indigenas parece que si quieren el Tren Maya


¿Y qué ha pasado hasta el momento con la consulta de la construcción del Tren Maya?, pues bien, tal parece que todo pinta a favor de la presidencia mexicana. El tren cruzará por cinco estados del sureste: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, de acuerdo con el gobierno federal. “El porcentaje de participación ha sido muy importante, estamos hablando de un 75% del total de las comunidades indígenas que están en el trayecto de la obra. Creo que es un dato para nosotros muy importante porque cumple con el principio democrático de cuando menos 50% +1, estamos muy arriba y esto demuestra el interés de nuestras comunidades por participar en este proceso”, dijo durante la conferencia matutina. Señaló que en las opiniones emitidas durante la consulta indígena, hubo un consenso generalizado y unánime de apoyar la construcción e implementación del Tren Maya. Según el reporte, es que en el caso de la consulta ciudadana “de carácter vinculante”, pocas personas fueron a votar en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y buena parte de quienes acudieron a las casillas pusieron su boleta a favor del megaproyecto. Parece increíble pero así es, por lo que con estos resultados, el presidente Andrés Manuel López Obrador podrá legitimar su megaproyecto de al menos 120 mil millones de pesos, que prevé la instalación de mil 460 kilómetros de vías para transportar turistas, gente local y mercancías, así como la construcción de 18 estaciones y ciudades nuevas. Antes de la consulta en realidad, el funcionario del INPI les dijo a los asistentes que “no somos neoliberales” y les solicitó “que no se siga diciendo que es un proyecto neoliberal”. Si bien abundaron en los detalles técnicos del futuro tren, como su velocidad, número de vagones, el sistema de rieles, durmientes y basalto de las vías o su propulsión “ecológica”, los representantes del gobierno no dieron información sobre los elementos clave del megaproyecto, como las ciudades nuevas de mil hectáreas que el Fonatur pretende construir alrededor de las estaciones ni sobre las afectaciones a la selva, pues aún no cuentan con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). En cambio, en las seis asambleas los enviados del Fonatur y del INPI presentaron un coctel de beneficios que el megaproyecto promete, entre ellos, la “justicia social” y la “preservación ambiental”.

También abundaron los ofrecimientos de mejorar los servicios básicos en las comunidades marginadas y generar “empleos bien remunerados”. ¿Es una imposición el Tren Maya?, sí es una democrática imposición. Cabe recordar que el Concejo de Las Abejas de Acteal, criticó las medidas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a la construcción de esta obra ya que denunció que ésta destruirá el medio ambiente, alterará los ciclos productivos y profundizará la discriminación a los pueblos indígenas. Patrocinio Hernández Gómez, vocero del Consejo, aseguró que el Tren Maya impactará negativamente no sólo a las comunidades por las que pasará, sino a otras cercanas, como es el caso de Chenalhó donde habitan los integrantes de Las Abejas. Es un hecho para el Consejo de Las abejas que no piden el Tren Maya. 

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