En Tuxtla, madres exigen justicia por los feminicidios de sus hijas

Tuxtla.-  En un clamor unísono de: “No estás sola, no estás sola”, madres y padres de familia, cuyas hijas han sido víctimas feminicidio o desaparición, emprendieron una marcha este viernes del Parque Bicentenario al centro de Tuxtla, para exigir justicia ante una serie de omisiones en los diferentes casos.

A su llegada a la entrada del Palacio de Gobierno, Maricruz Velasco Nájera, Flor Emilia Alcázar Coutiño, Julieta Martínez Matías, Margarita Zenteno, entre otras mujeres, recordaron, cada una, el caso de sus hijas, y cómo la justicia ha sido dilatoria.

“Lo que vivimos es un viacrucis, nosotras estamos desesperadas para ser escuchadas”, dijo Maricruz Velasco, madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, asesinada el 4 de julio de 2018 en esta ciudad capital.

Por su parte, Flor Emilia Alcázar recordó, con coraje, la muerte de su hija Paola Ocampo Alcázar, quien fue hallada sin vida, flotando el 7 de diciembre de 2022, en el interior de una cisterna de la Escuela Primaria Federal “David Gómez”, donde laboró por alrededor de una década como personal de intendencia.

Tras hacer una serie de cuestionamientos y evidenciar que el feminicida “está dentro” de ese centro educativo, lamentó que, a más de un año, no haya responsables de ese hecho que enlutó a su familia. “Las autoridades han hecho caso omiso”.

Por su parte, Ángel Yuing, actual candidato a una diputación local, se solidarizó para exigir justicia por la muerte de su hija Jade Guadalupe Yuing Gómez, ocurrida el 14 de enero de 2020 dentro de las instalaciones del Instituto del Deporte de Chiapas.

En su oportunidad, Julieta Martínez también demandó la aprehensión del feminicida de su hija Estefanía, en un hecho ocurrido el 5 de noviembre de 2022, “ella desapareció el 30 de octubre de ese año, interpuse mi denuncia, pero el fiscal fue inepto, fue culpable, porque no detuvo al asesino; no hizo nada”.

Casi al final de la protesta pacífica, le prendieron fuego a unas cajas de cartón negras, en simulación a ataúdes, como una señal de luto y de coraje por cómo han sido tratados sus casos.