Reciclaje, la esperanza para conservar nuestros recursos naturales

Tuxtla.- En esta edición tenemos como invitados a Pili y Carlos para hablar del reciclaje, de lo importante que es para nuestro día a día, a María del Pilar desde pequeña le ha encantado todo lo que tenemos en nuestro estado, el conservarlo, y atender la problemática de la basura, que a veces no la vemos, pero ahí está, porque nos desentendemos de todo lo que arrojamos, se lo lleva el camión y nos lavamos las manos, pero ¿a dónde va eso? ¿Qué pasa con eso? ¿Cuánto tarda en regresar? Eso fue lo que le ayudó a ir haciendo más conciencia de su día a día, llegó a estudiar una carrera afín y ha sido un largo camino de muchos compañeros, de muchos proyectos y de todo ese aprendizaje, gracias a eso tiene muchas historias que contar.

“Mi nombre es Carlos Arturo Aguilar, yo soy originario de San Luis Potosí y siempre he pensado que mi vida es un largo trajín, medio nómada, crecí en Querétaro, me fui a estudiar a Estados Unidos, regresé a trabajar en Monterrey, me fui a Inglaterra y hace seis años regresé a México, mi esposa es chiapaneca, nos instalamos aquí por un estudio que estaba haciendo, así como Pili, desde muy joven siempre he tenido la inquietud por abordar temas sociales, tratar de brindar alguna solución, a través de mi trabajo, de mi talento, y llegué a Chiapas con el objetivo de integrarme al campo de la innovación social”, añadió.

Él se dedica a temas de innovación socioambiental y hay muchos vericuetos en eso, uno de ellos lo llevó a estar en un centro de innovación social en San Cristóbal de las Casas, donde fue conociendo muchas personas, entre ellas gente como Pili, enfocada en atender temas ambientales en el estado, y poco a poco se fue involucrando cada vez más hasta que el día de hoy es coordinador de impacto de una de estas ideas que se fueron incubando poco a poco y que hoy están ejecutándose en Tuxtla.

“En Chiapas estamos picando piedra, tenemos una labor incansable, porque somos el estado con más recursos naturales, pero no somos conscientes de cuidarlo y de valorarlo, somos también el estado con menos apoyo en estos temas de la basura, de todos los municipios de Chiapas tenemos sólo un relleno sanitario, todos los demás, San Cristóbal, Chiapa de Corzo, Berriozábal, son tiraderos a cielo abierto, es una problemática ambiental enorme”, explicó Pili.

El hecho de ser tuxtlecos y no saber a dónde va nuestra basura, sabemos que pasa el camión, se la lleva y nos lavamos las manos, pero cuando te empiezas a enterar de la problemática, de que el juguito de la basura conocido como lixiviado infiltra los subsuelos y es el agua que luego sale de los pozos, que a veces en los ríos nos bañamos, es una contaminación enorme que no para, todos los días generamos basura, y así como todos los días impactamos al ambiente, todos los días podemos devolverle un poquito.

“Podemos hacer composta, que es devolverle a la tierra sus nutrientes de una manera muy bonita, hablo mucho este tema con las escuelas, con los restaurantes que son grandes generadores, pero también los materiales que nosotros compramos en el súper, las botellas de plástico, las latas, tienen un ciclo de vida, los estamos enterrando en la tierra y luego eso ya no puede ser aprovechable, en cambio, si nosotros aprendemos a separar qué sí, qué no, cómo, y a destinarlo a un centro de acopio certificado, tampoco se lo vamos a entregar a cualquier persona que luego lo va a quemar, hacernos responsables de que ese residuo que nosotros generamos llegue al lugar en donde lo van a aprovechar, ya estamos cerrando un poquito el ciclo de nuestro impacto y generando más conciencia”, señaló.

Y es que a veces esos basureros son focos de infección que tenemos todos los días, ya el gobierno puso los contenedores, pero aún así siguen retacados y rebalsando, entonces, la solución no es poner más contenedores, sino cómo hacer que se reduzca esta basura, cómo reciclar, cómo participar como sociedad en la resolución de esta problemática que es enorme aquí y en China, lo que han visto y aprendido del trabajo en campo, es que son problemas todavía muy sistémicos, que requieren una participación integral de muchas partes, la comunidad, las estructuras de gobierno, iniciativa privada.

“Se requiere de una colaboración completa en donde, por un lado, hay un tema de conciencia que podemos abordar como el conocimiento o entender la magnitud del problema, en temas ambientales hay muchas cosas que hacer, en la parte particular de la gestión de los residuos, por ejemplo, entender la magnitud, en Chiapas, al día se generan más de 5 mil toneladas de basura, 600 y cachito corresponden a Tuxtla, más o menos el 11 por ciento, y se recupera muy poquito, menos del 10 por ciento, incluso el Banco Interamericano decía, a nivel Latinoamérica, solamente recuperamos el 4 por ciento ya generalizado de los materiales que podríamos recuperar o reutilizar”.

Entendiendo esa magnitud, podemos empezar a comprender por dónde trabajar, la gestión de residuos es bien importante, hay muchas iniciativas de conservación de biodiversidad, trabajo en bosques, reforestación, cuidado del agua, pero la gestión de residuos, por todos los focos de temas sanitarios, de salud, lo que implica la mala gestión para la salud planetaria, es fundamental, se conecta con todo lo demás, no hay río sano si hay mala gestión de residuos, no hay bosque sano si hay mala gestión de residuos, no hay comunidad sana si tienes cinco contenedores afuera de tu casa rebalsando, tan sólo los aromas, la imagen, todo lo que pasa ahí.

“Esa gestión tiene que empezar a mejorar, nosotros nos hemos enfocado mucho en la parte del reciclaje, por la parte de la conciencia ambiental, de generar proyectos, primero que nada sería revalorizar este servicio de recolección, que tú puedas tener en casa el contenedor y que alguien más se lo lleve por ti, eso ya es de mucho valor, un ejemplo sencillo, hace años en Oaxaca dejó de pasar el camión de la basura, las calles estaban llenísimas, aquí en Tuxtla también ha pasado, varias veces que se suspende este servicio tú dices, ¿cómo le hago? Ahí es donde valoramos este servicio”.

En la colonia Moctezuma, alguien con fines muy muy ambientales y muy participativo, donó un terreno muy grande sobre la quinceava poniente y ahí se estableció el centro de reciclaje, hay personas contratadas por la colonia que van de casa en casa por los residuos, ya que en esa colonia no están los contenedores que puso municipio, de hecho, ese fue el trato, que no hubieran esos contenedores, pero que en el centro de reciclaje se hiciera la gestión, entonces ellos pasan casa a casa por todas las bolsas de basura, es la única colonia que no tiene esos contenedores.

“Estos tres chavos se lo llevan, tienen un triciclo, y empiezan a separar los residuos, lo que funciona, todo eso sucedía muy desde la colonia, pero poco a poco fue necesitando un sistema mejor en cuanto a logística, a planificación, mantenimiento, porque todo lo iban trabajando con el esfuerzo y la voluntad de los colonos, ahí es donde entramos como equipo y empezamos a gestionar toda la administración de ese centro de reciclaje para transformarlo en un centro de transferencia, que tuviera ya un sistema de separación más adecuado”, detallaron.

Hoy en día, estos tres recolectores se integraron al equipo, se les brindan mejores herramientas de trabajo también, porque no traen el calzado adecuado, los guantes, el uniforme, y eso los pone en riesgo, como que no lo respeten, pero riesgos sanitarios también, si se les cae algo ahí, se cortan, entonces les brindan el uniforme, un calzado adecuado, le dieron mantenimiento a esos carros, empezaron a armar rutas más adecuadas, y ya en el centro de reciclaje se empieza a hacer la separación, ya que no hay una separación de origen, que es cuando separas en casa, desde el principio, pero eso ya es la segunda fase, que es todo el tema de la educación ambiental, en la que se encuentran precisamente en este momento.

“En esta fase inicial, lo que se busca es hacer muy bien ese sistema de recolección y de separación, ya se integraron en el centro, sistemas simples de separación, mesas separadoras, espacios adecuados para tener todos los materiales, otros donde se gestiona lo que no se puede separar, y empezar a generar una mejor comunicación, antes tú pasabas y no sabías que era un centro de reciclaje, ahora tiene una imagen diferente, se le generó también una marca, dice Moctezuma Recicla en colores super llamativos, muy bonitos, empezamos por fases, sabiendo los retos que hay para adoptar comportamientos y hábitos”.

Si de buenas a primeras llegas y le dices a alguien que tiene que separar todo, quizá no sepa, no quiera o no entienda cómo hacerlo, esta segunda fase que va a empezar en estos días, tiene que ver mucho con cómo ayudar a que desde el origen venga separado, porque eso optimiza muchas cosas, y reciclan mejor, recuperan más, ahí es donde gente como Pili, que tiene toda la experiencia del mundo para facilitar esas habilidades, empieza a activarse todavía más.

“En el tema de las escuelas, que es donde yo empecé, tú llegas, le das el taller a los niños, les dices que separen en casa, pero en las escuelas no precisamente tienen esa infraestructura para reciclar, los maestros están pendientes del plan anual, tienen tantas actividades, eventos, que luego no se dan abasto, entonces las escuelas necesitan urgentemente poner sobre la mesa este tema que es prioritario, porque si tú llegas a dar un taller y no se hace nada, va a seguir igual la cosa, solo ese día entregan la recolección del PET que se hizo, que a veces hasta lo compran, nada más para cumplir con la tarea y ya”, explicó.

De esta forma, se necesitan cambios más profundos desde la misma administración de la escuela, dar el ejemplo, los niños pequeñitos son como unas esponjitas que absorben toda la información, llegan a casa, lo dicen todo, luego los papás no los apoyan y el niño que ya tenía toda la ilusión de reciclar, se la quitas, es es un cambio sistémico, una vez fue a dar el taller a una escuela, luego se encontró a las mismas niñas en una fiesta y le dijeron a su mamá todo lo que les había enseñado, ahí se dio cuenta de que sí podemos hacer el cambio, que los niños están esperando eso de nosotros, y que las escuelas lo apoyen.

“Una de las cosas es la desarticulación que hay entre actores clave, hay muchos esfuerzos pasando de manera desarticulada, gente que está implementando cosas como la que estamos haciendo en la Moctezuma, otro en escuelas, otro quizá en gobierno, con políticas públicas, pero por separado, la otra es la falta de comunicación, hay una frase que aplica mucho en ambiente, lo que no se comunica no se conoce, y lo que no conoces no lo puedes amar, entonces si tú no conoces de entrada el valor que tiene, los problemas que enfrentas, no puedes interesarte, entender y empezar a querer hacer algo”, consideró.

Por un lado, falta la articulación de estos varios actores, comunicarse mejor y empezar a generar lo que hay en otros lugares, como Canadá o Alemania, donde lo que hay son ecosistemas, en Tuxtla particularmente nos falta ir generando esos ecosistemas donde diferentes actores, desde la iniciativa privada, pública, académica, comunitaria, empiecen a trabajar juntos, a comunicarse mejor, a generar una plataforma, a conocer cosas que están pasando.

“Por ejemplo, se compartió la agenda del Pacto Ambiental México, nosotros participamos porque uno de nuestros colaboradores estuvo en las pláticas para meter el tema de gestión de residuos en la agenda, que sorprendentemente no estaba, entonces hicimos un esfuerzo grande por apoyarle a que fuera a Ciudad de México y que participara cuatro días allá, hay que impulsarlo, éramos dos o tres en medio de 40 personas hablando hasta que se logró, creo que es un poco articularnos mejor, sumar esfuerzos, Pili hace un gran trabajo, nos apoya mucho en cuestiones de comunicación, de habilitación, nosotros hemos encontrado muy buen apoyo con la colonia, hacer esa vinculación”, señaló Carlos.

En su caso, ya desde la experiencia y la ejecución de todo esto, lo más importante ha sido notar que hay una voluntad por querer hacer algo, entender que hay un problema que afecta, de entrada, a la misma colonia, si no se gestionan bien esos residuos los afecta a ellos directamente en muchas situaciones, y después querer hacer algo por el ambiente y por su comunidad en lo extendido, esa voluntad es bien importante, ahí han encontrado mucho apoyo de parte del comité actual y de los grupos vecinales.

“Ideas creativas también, ellos nos dicen, ya empezamos a escuchar que una de la mesa directiva nos dijo, y si hacemos la recolección, porque vemos que es un problema esta logística, entonces ellas dicen, hagamos la recolección por separado, que los días lunes vengan solo por los plásticos, los días martes solo por los residuos de la comida, se escuchan un par de las ideas, pero luego otras salen, no, no me voy a quedar con mi comida apestando toda la semana, es encontrar el equilibrio”, expresó Pili.

El primer tip que dan, es que desde la escuela nos lo enseñan y luego se nos olvida, por qué separar la basura en orgánico e inorgánico, entre restos de comida y lo que no, papel, vidrio, plástico, porque si tú los mezclas ensucian estos residuos, y todo junto, todo revuelto, a eso le conocemos como basura, pero si tú lo separas, ya podemos hablar de abono orgánico, composta, la tierra es tan sabia que lo va a regenerar en tres meses por las condiciones climatológicas.

“Se vuelve a regenerar todos esos nutrientes en el suelo, se hacen polvo, polvo somos y en polvo nos convertiremos, pero es por eso la importancia de separarla, entonces si tú lo separas, eso se hace polvo, si separas bien lo que es inorgánico, los cuadernos del año escolar de tu hijo, el cartón de las cosas que pides en Amazon, todas estas cosas que a veces nos llenamos, de cartón, de la caja del cereal, si los vamos juntando a la larga es bastante, si todo esto lo va separando, ya no lo vemos como basura, para mí son recursos, que han ayudado a colonias a administrar sus parques, a pintar mejor las banquetas, entonces eso los motiva a ellos a participar también”.

Una de las últimas fases es generar la economía circular, decimos que la basura es basura, pero en realidad son recursos mal categorizados o mal clasificados, si tú lo empiezas a separar, ahí hay riquezas o recursos que podemos reutilizar, estas fases van desde empezar a hacer una recolección adecuada y luego una separación, luego que separen de origen, luego que haya comunicación, finaliza en donde esos recursos los transformen en algo, imagínate que todo ese plástico se convirtiera en mobiliario urbano para la colonia, banquetas hechas de madera plástica como le llaman, esa transformación es cerrar el círculo, están buscando que sea un proyecto de economía circular, no solamente de recuperación o reciclaje.

“Hasta la fecha todas las recicladoras que hay en Chiapas mandan todo a Ciudad de México, a Puebla, a Mérida, ahorita la recicladora que se va a abrir en Tabasco, aquí en Chiapas tristemente no hay empresa de reciclaje, entonces los costos no están tan buenos del kilo de PET, de cartón, porque todo se va, es un esfuerzo el transporte, le va agregando precio a la cadena de valor, podemos escribir un libro de todas las cosas que hemos descubierto, que no se aprenden en la universidad, también se aprende con la experiencia, el día a día, en el contexto que tenemos, hacemos lo que podemos”.

Esa es otra de las frases típicas del reciclaje, ellos quisieran reciclar todo, pero no se puede, hay veces que la gente dice, también el cono de huevos, y no, el cono de huevos ya es un plástico del reciclado, del reciclado, del reciclado, ya no se puede reciclar, luego a ellos les cuesta subclasificar, ahí está la otra conciencia, reduzcamos el uso de plásticos que tienen un tiempo de vida, nos estamos llenando de plásticos, lo que menos queremos es generar más, usemos nuestras bolsas de tela, nuestros termos, es muy fácil, nada más hay que hacer conciencia, para que uno cambie y se vaya haciendo esa cadenita, si todos cambiamos, otro mundo sería, es la utopía, pero sí se puede.

“Son cambios también de paradigmas, tengo colegas que trabajan en el ambiente hace mucho tiempo, y dicen que ya no necesitamos aprender más, sino desaprender cosas, en economía circular hay varias R’s, la primera en inglés es refuse, o rechaza, ya no compres lo que no necesitas, si no necesitas algo no lo adquieras, lo ideal sería eso, empezar a reducir el consumo y empezar a sustituir”, explicó.

Otra de ellas es el reciclaje, la recuperación, el reuso, pero hay muchos cambios de paradigmas que estamos trabajando en conjunto, revalorizar muchas cosas, incluyendo a ese actor también, el recolector de base, que también lo conocemos como pepenador, que juega un papel fundamental, casi todo lo que se recupera en México viene de la informalidad de su trabajo, que van por las calles recuperando plástico, cartón, papel, lo que vayan encontrando, y a veces en condiciones que ni vemos, ni valoramos, ellos en los proyectos van valorizando ese trabajo, que lo vea la gente, que lo reconozca, que haya confianza, y poco a poco generar mejores condiciones de convivencia y trabajo para todos.

“Viendo la dificultad y magnitud del problema, el primer tip es organizarse con vecinos, tú lo puedes hacer bien en tu casa pero no generas ningún impacto, si organizas a tus vecinos, a los niños, vas de lo local a lo comunitario; el segundo tip es informarse de cómo hacerlo, qué se requiere para que no te ahorques tú mismo, yo quería reciclar todo y salía poniendo más de mi bolsa en gasolina que lo que recuperaba, hacerlo planificado, no es una tarea fácil, tienes que buscar centros de reciclaje en Google, dónde hay mejor precio, qué se recicla y qué no”, especificó.

Para esto, ya hay páginas, influencers, ella está iniciando un proceso de educación a través de Instagram y Facebook, así como en el centro tienen un proyecto aún más grande para que cualquiera pueda ir a informarse, algo que también puede funcionar es separar lo orgánico, en un bote echar toda la comida y que no se mezcle con lo demás, ya con eso ayudas a quien lo recolecta y separa; el otro tip es compartir lo que haces, quieren en la colonia que se esparza la voz, compartir cuando separas y llevas al centro de acopio, seguramente alguien también lo querrá hacer y se genera una tendencia diferente.

“Yo tengo una hija chiquita, otro tip es, déjenlos que tomen el taller de reciclaje, no solo porque ellos son el futuro, sino porque no hay mejor manera de obligarte que cuando el niño te dice, ahí no iba, ahora mi hija va por la calle y quiere recoger todo, los niños son fabulosos, lo entienden, asumen rapidísimo y ya no se les quita el hábito, si los apoyas regresa contigo y se hace una onda larga, son buenísimos para señalar lo que no está bien hecho”, confesó Carlos.

A Pilar le encanta desde investigar, hacerse consciente, toda su vida aprendió a leer y escribir en libros, ahora piensa en qué pasó con todo ese papel quemado, enterrado, que pudo ser un recurso más, cuando leyó que una tonelada de papel salva hasta 17 árboles de ser talados, se preguntó dónde ha estado toda su vida, qué le hacía a sus libros de la primaria, o saber que una pila contamina 300 mil litros de agua, desde saber que está ayudando a la naturaleza, es lo que más disfruta.

“A mí lo que más me gusta es descubrir todos los días que hay mejores maneras de hacer las cosas, es lo que me mantiene en esto, la inspiración de gente como Pilar, mi socio Alejandro, también tengo un podcast donde entrevisto a gente que está cambiando el mundo y me llena, o lo intentamos por lo menos y van saliendo resultados, y es que uno no ama lo que no conoce, conozcan su estado, vean en qué circunstancias está”.

En los talleres, los niños no saben qué río atraviesa toda la ciudad, o que nuestros abuelos o papás nadaban en el Sabinal, hay que pensar en 50 años cómo va a estar, o que ese bote de basura en casa termina muchas veces en los ríos, son ejemplos pequeños pero eso ayuda a no quedarse con los brazos cruzados, que conozcan Chiapas, cómo hacer para que todavía no llegue el impacto humano a lugares como Laguna Miramar, conocer su ciudad, muchos ni siquiera saben que hay una ciclovía hermosa desde Joyo Mayyu al Teatro de la Ciudad, en la que ves colibríes, aves migratorias, te impresionas de la cantidad de aves que hay en la ciudad, es una selva seca y las especies vuelven a venir en la época migratoria, hay miles de garzas, conozcan su ciudad para que la amen y la conserven.

“Yo les diría que empecemos a aprovechar todo el potencial que tiene cada una de las personas que viven en Tuxtla, yo crecí en otro lado y he aprendido a querer al estado, es un estado riquísimo, el año pasado por unos proyectos estuve yendo cada mes a la Selva Lacandona y es increíble, la ciudad la vemos como un foco de problemas, pero he aprendido que es donde están las soluciones, la comunidad estudiante, empresarios, cámaras, empecemos a comunicarnos y conectar mejor, hacer comunidad, de las cosas que deberíamos manejar cada vez más son esas alianzas, conexiones de valor, eso va a generar una ola de contagio, algo viral”, finalizó. Síguelos como Tuxecoamix, o en sus cuentas personales, Pili Sordo y Carlos Arturo Aguilar en Facebook e Instagram, también como Ecocycrad, o el podcast Visible Innovación Social en Spotify y Apple Podcast.