Recuerdos del Tri
- AFP
- 26 ene 2022
- 2 Min. de lectura
Annete Lewis

A razón de las palabras vertidas por Héctor Herrera, en el que expuso que nota falta de “intensidad” en los aficionados mexicanos, es prudente precisar que el volante mexicano se vuelve a confundir. Quisiera decir que se equivoca, pero quizá sea un término que no van a saber interpretar de buena forma, habría que recordarle, por ejemplo, aquel 1 de julio de 2001, cuando la eliminatoria estaba mal encaminada y solamente servía derrotar a Estados Unidos.
En aquella ocasión, como algunos juegos posteriores como el último recibiendo a Honduras donde también había que ganar y los nacionales dirigidos por Javier Aguirre, enloquecieron el Estadio Azteca que cumplió su papel, pero hay un tema que es sencillo. El plantel.
Encabezados por Cuauhtémoc Blanco, venían nombres como Rafael Márquez, Jesús Arellano, Pável Pardo y varios nombres más que se ajustan a una necesidad del conjunto mexicano; un proyecto que vino a menos y que había que rescatar, pero de aquel mal momento, se recuerda que el entrenador era Enrique Meza, cesado, y la imperiosa necesidad de ganar, porque había dos sitios al mundial.
Ahora, en la actualidad, Héctor Herrera afirmó que en el Azteca no “aprietan” a los rivales, solamente falta que pida que el aficionado baje al vestidor, ponga la estrategia y si es posible, se meta a la cancha a corregir.
Al futbolista en la actualidad se le ha olvidado un tema que es preponderante y que en la sociedad nuestra está arraigado, es que podemos tener los mejores deseos, pero no los expresamos hasta que alguien más viene y lo hace por nosotros. Es decir, en México hay muchos Héctor Herrera y pocos Brandon Moreno, por ejemplo.
El jugador del Atlético de Madrid ya había realizado una declaración en la cita anterior cuando recién arribaba al Atlético de Madrid, que “daré todo por esta afición” y un par de años después, Herrera tiene desesperada a la afición colchonera porque se ha quedado demasiado lejos de la expectativa, pro difícilmente veremos a Herrera responder. En México puede hacerlo, pero la consecuencia es la misma que deja en evidencia, a la afición no le importa lo que necesita “sentir” Héctor Herrera, y más después del “aunque ganemos, siempre van a criticar, NO ES ALGO QUE ME QUITE EL SUEÑO”; entonces, cómo pedimos a una afición que pese, si a Herrera no le quita el sueño.
EN fin, la hipotenusa con estos futbolistas modernos.
IMAGEN DEL DÍA
Dulce amenaza
Detrás de ese traje, con la rudeza que representa, hay una bella deportista llamada Daria Bilodid, ucraniana y medallista olímpica. Tú puedes protagonizar este espacio, envía tus fotos a deportes@sie7edechiapas.com.mx; no se publicarán fotos anónimas.












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