Reforestemos nuestros pulmones naturales con Colectivo Madre Selva

Tuxtla.- En esta ocasión, contamos con la visita del colectivo Madre Selva, ya que Chiapas es de los estados más biodiversos y produce el 60 por ciento de la energía hidroeléctrica del país, por eso, Milagros y César nos hablaron de su voluntariado, dedicado a la limpieza y reforestación de la cuenca del Paulino Aguilar, lo que quieren son manitas que ayuden, César es médico, está estudiando su especialidad en anestesiología y aparte pone su granito de arena.

“El colectivo Madre Selva surge derivado de un incidente en marzo de 2024, cuando se suscitaron varios incendios forestales en el área metropolitana de Tuxtla Gutiérrez, en el que se perdieron aproximadamente 300 hectáreas de áreas verdes en un solo día, imagínense la cantidad de tiempo que nos va a llevar restaurar esta gran pérdida para la naturaleza, siendo Chiapas el estado más biodiverso del país, que lo caracteriza principalmente las especies endémicas, es muy importante preservar nuestro ecosistema y por eso queremos aportar un granito de arena a nuestro estado y al medio ambiente”, aportó.

Ellos están cuidando el ojo de agua natural de la cuenca del Paulino Aguilar, trabajando con limpiezas en todo el área del ojo de agua y reforestación también, más que nada tratan de que las familias se unan, los jóvenes, tratar de dejar este legado y una concientización para el futuro, el medio ambiente que vamos a dejar para nuestros hijos y nietos y César, es importante entender que es más fácil tirar un árbol que sembrarlo, entonces alguien tiene que hacer este trabajo y les faltan voluntarios.

“Nos faltan manitas para que podamos obtener los resultados que queremos, porque un proyecto de reforestación no solamente es ir a sembrar un árbol y dejarlo, cumplimos diversas etapas y para eso llevamos a cabo un protocolo, tenemos un plan de acción para que a futuro, cuando terminemos con el área del Paulino Aguilar Paniagua, poder expandirnos a otros lugares, de esta manera preservar y restaurar las áreas verdes que tiene Tuxtla Gutiérrez en este caso y ver si podemos extendernos a más lugares en el estado, fuera del estado también sería muy importante”, destacaron.

Primero que nada, hay que entender que sembrar el árbol no es lo primero que se debe hacer, sino tener un objetivo, una idea, dirigirla y ver la zona en la que se va a realizar dicho acto, puede ser que ésta no cumpla con las características mínimas necesarias para que ese árbol pueda desarrollarse en plenitud, entonces tienen que preparar el terreno, verificar que la tierra sea la adecuada, verificar las zonas de expansión que pudiera tener la especie, retirar todo resto o residuo inorgánico que pudiera perjudicar esa zona y al crecimiento del mismo árbol, posteriormente ver qué especie de árbol se va a sembrar, que también es muy importante.

“Todos los ecosistemas tienen una forma de funcionar, entonces introducir especies extrañas en un área en específico pudiera ser contraproducente y en lugar de traer beneficios a esa zona, pudiera perjudicar a las especies que ya viven ahí, una vez que tenemos todo esto listo, procedemos a realizar el acto de bondad de reforestar y trasplantar ese árbol, tenemos que cuidarlo durante al menos seis meses, lo ideal sería un año, algunas especies pueden durar hasta dos años en ser independientes y posteriormente asegurarnos de que tenga todo lo necesario para crecer en plenitud y pueda ser un árbol independiente, así como los hijos”, explicó.

Esto lleva todo un proceso, irlo a limpiar, a cuidar, a quitarle la maleza, a eso se dedican, cada 15 días van a limpiar y a quitarle la maleza, a echarle agua y a ver cómo va creciendo, por eso tienen un grupo de voluntarios en WhatsApp, donde comparten toda la información, pueden contactarlos a través de sus redes sociales, principalmente Facebook, Instagram, están como Colectivo Madre Selva, actualmente tienen entre 650 y 700 seguidores, ahí publican todo lo que hacen y datos curiosos, información que les parece importante y cosas que recolectan de otros colectivos y personas entusiastas.

“Chiapas es el estado más biodiverso del país, tenemos el 60 por ciento de la energía hidroeléctrica del país, que se produce en las presas que tenemos, como Peñitas, Chicoasén, La Angostura, algunas de las especies más características de nuestro estado sólo las podemos encontrar aquí en nuestro país, como el quetzal, entonces cuidar estos ecosistemas, nuestras áreas verdes y lo que caracteriza a nuestro estado, aparte de que nos llenan de orgullo, nos pudiera ayudar a preservar estas especies, porque se encuentran en peligro de extinción, el quetzal, el jaguar, el ocelote, el tapir, por decir algunas”.

Todo eso vive en los ecosistemas que están cuidando, por ejemplo en la cuenca del Paulino Aguilar llegan aves de muchas especies, te cargas de esa energía de la naturaleza, una vez escucharon un pajarito carpintero, también ahí están las mariposas de todo tipo, tienen un área de polinizadores, porque se están plantando arbolitos especialmente para esas mariposas y abejas, que son parte de nuestro ecosistema, muy importantes para un futuro. “Si viene un ciudadano y quiere ayudar, también recibimos donaciones como bolsas de basura, más que nada insumos, porque en este momento somos un organismo autónomo altruista, nosotros ponemos de nuestra bolsita para cuidar y restaurar estas áreas verdes, y lo que siempre utilizamos, generalmente suelen ser bolsas de plástico, guantes, herramientas para quitar maleza, escobas, cubetas, porque trasladamos el agua del ojo de agua hasta las plantitas”, señaló

El ojo de agua tiene unos cinco metros de diámetro, pero algo muy particular es que independientemente de la época del año, tiene agua, es una bendición tenerlo ahí, está cerrado y tiene su canal, antiguamente era un paso donde lavaban las personas por esa área, pero está abandonado, entonces realmente su cauce pasa por toda la colonia, que va hasta el Cañón, la cuenca de la colonia Paulino Aguilar, que es donde está el ojo de agua, son cuatro hectáreas verdes.

“Y es que están juntas esas zonas, solo que siempre las dividimos de esta manera porque el área del ojo de agua es la más accesible, porque el terreno es más regular, hay más espacio, hay más sombrita, entonces es más ameno realizar actividades ahí, en el área del Cañón del Sumidero, que está aproximadamente a 300 metros, incluso un poquito menos, como es una zona irregular, ahí ha sido víctima de numerosos incidentes, entonces la maleza está más alta, no hay sombra porque no hay árboles, no es accesible para trabajar con las familias”, añadieron.

Para sembrar un árbol necesitas autorización de las autoridades, por lo que el tema de los permisos también es algo delicado, al final de cuentas lo que quieren es ayudar, pero no es llegar y sembrar el árbol que quieran, eso es lo que quieren, difundir y enseñar a muchas familias, que se acerquen a ellos para que lleven ese proceso de cómo sembrar, en dónde sembrar y todas las reglas correspondientes, ellos siembran especies endémicas de la zona, últimamente se han enfocado en matilisguate, hormiguillo, primavera, cedro, tienen una que otra ceiba por ahí, son árboles endémicos de la región, por eso deben de tener una planeación antes de hacer todo este gesto de bondad.

“Lo que queremos son familias y manitas que nos ayuden, que se sumen a esta gran labor, al colectivo, sobre todo porque es una convivencia familiar hermosa, tus hijos se la llevan plasmada en el subconsciente de que sembraron un arbolito en un lugar, tratamos también de convivir con los niños y hacerles esa concientización, trabajamos con jóvenes que están terminando y ambientalistas que nos apoyan en dirigir y orientar a los niños en todas sus preguntas, entre más seamos mejor, siempre tratamos de dar esa difusión en las redes sociales, en Facebook y en Instagram, ponemos nuestra publicación porque entre más familias lleguen, mejor, hay actividades en las que hemos ido más de 30, más de 40 y hay actividades donde hemos ido cinco, el impacto de que nos ayuden a compartir nuestras redes sociales también es un apoyo y una ayuda muy grande”, señalaron.

Hace poco, acaban de ir a hacer la limpieza en el área de polinizadores, pero la próxima limpieza va a ser a principios de enero, desgraciadamente en vacaciones muchas familias se van de viaje y es cuando trabajan pocos, también por los fríos y el cambio climático, pero ellos como como colectivo sí van a hacer esa labor de seguir cuidando a los árboles, no es que se deje a la deriva porque no tengan actividades, ellos sí siguen trabajando en el cuidado de los arbolitos y del lugar.

“Primero que nada, debemos cuidar nuestro recurso más importante, que es el agua, todas esas llaves que gotean, aunque parezca poca la pérdida de agua, al año podemos perder más de 20 mil litros, incluso me atrevo a decir que más: dos, es muy importante eliminar cacharros de nuestras casas porque pudiéramos propiciar la reproducción de fauna nociva, esto transmite muchas enfermedades y pudiera perjudicar la sobrepoblación de estas especies”, recomendaron.

En tercera, que no nos tome más de 15 minutos tomar un baño, ahí también desperdiciamos mucha agua, 15 minutos pudieran ser más que suficientes; asimismo, la basura, enseñarle a nuestros hijos en casa a reciclar, cuáles son los orgánicos e inorgánicos, porque con lo orgánico pueden hacer maravillas en el colectivo también, y lo inorgánico para no seguir dañando el ecosistema; finalmente, un quinto sería sumarse a los proyectos de cuidado del medio ambiente, y sobre todo en diciembre no pirotecnia, porque allí surgen los incendios. “Derivado de esas catástrofes fue que nacimos nosotros, uno no dimensiona la cantidad de espacio que puede ser una hectárea, entonces perder 300 hectáreas de áreas verdes en un solo día, por descuido, porque más del 95 por ciento de los incendios son provocados, no nada más se quema el árbol y te quedas con menos oxígeno, todos los animales que en ese momento se quedaron sin casa, sufrieron heridas, porque al final de cuentas ellos también se pueden quemar, es una gran tragedia”, consideraron.

Y es que la naturaleza son nuestros pulmones, si no existe el oxígeno, nosotros tampoco, también invitan a todas las empresas que los quieran apoyar y cobijar, con sus empleados a ir un día a hacer una concientización de cómo limpiar y cuidar el medio ambiente, están abiertos, y no piensen que lo hacen por ellos, háganlo por el medio ambiente, ellos solamente son el medio que realiza estas labores, toda ayuda es bien recibida, así sea una cubeta que tengan arrumbada.

“Esta es la segunda vez que participo en un proyecto de esta manera, la primera fue hace aproximadamente seis años, en un proyecto universitario, con unos colegas médicos, y es que mi mamá era la señora de las plantas, entonces para mi fue muy importante tener esa noción, se dice poco pero es muy importante, dejar el legado a tus hijos para que luego puedan participar en labores sociales como esta y hacerlo a gran escala, se puede tener un impacto positivo, no sólo para él sino para las personas a su alrededor, esto se hace por la naturaleza y vale mucho la pena”.