Roberto Ávalos, de aviador retirado a comunicador
- ALEJANDRA OROZCO
- hace 22 horas
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Tuxtla.- En esta ocasión nos visitó en el estudio Roberto Ávalos, originario de Chilpancingo, Guerrero, recuerda haber tenido una infancia normal, sus papás son de origen muy humilde, ellos son los que tienen la historia de crecimiento, de salir de la pobreza extrema a triunfar, tuvo una infancia de clase media, estudió en un colegio particular de monjas a finales de los 80s, donde apenas iniciaba el mundo de la computación y el inglés, herramientas que le sirvieron, no tuvo muchos privilegios, pero sus padres se esforzaron mucho por darle una buena educación.

“He madurado, me gusta la persona en que me he convertido, no pierdo la capacidad de soñar y ver que más hacer… nadie nos enseña a ser padres y muchos cometemos errores, sin embargo he tratado de ser un buen padre y creo que lo he conseguido, estoy orgulloso de eso porque nuestros hijos son todo, uno se esfuerza por que tengan un mejor futuro, yo me salí de mi casa a los 18 años, mis papás querían que estudiara allá en Guerrero, pero ya traía definido mi espíritu aventurero, yo ya tenía claro que me quería ir para experimentar más”, relató.
A diferencia de sus hermanos, que sí se quedaron allá, él aplicó a la escuela de contabilidad en Acapulco, en la Fuera Aérea en Guadalajara, cosas totalmente distintas, los números siempre le han gustado, y vivir en Acapulco en los 90s era otra cosa, le daba alegría irse, quedó en las dos, pero al final tuvo que decidirse por Guadalajara, porque estaba más lejos, sus años en la Fuerza Aérea fueron muy bonitos, y él a su hija la fue preparando desde chiquita para que volara.
“Soy controlador de tránsito aéreo, dentro de los servicios de la Fuerza Aérea, el principal es el de piloto, pero somos los que estamos en la torre de control dando las instrucciones para el despegue y aterrizaje, tú debes tener la visón en tu mente de lo que está pasando en el cielo para tener un control y evitar accidentes, tuve una experiencia muy buena porque solo en Tuxtla Gutiérrez y en Ensenada, Baja California, las bases militares funcionaban como aeropuertos civiles, fue una experiencia muy bonita todos esos años”.
Su incursión en el mundo de la comunicación fue casual, hace 26 años empezó yendo a seminarios y conferencias para saber identificar las oportunidades, siempre le gustó buscar más, comenzó por la lectura, su padre le regaló Metafísica 4 en 1 a los 15 años y fue un libro que lo marcó, su padre se visualizaba, soñaba, y se lo regala porque son cosas que él llevó a cabo, la manifestación, mucha gente no cree que lo que quieres y piensas se hace realidad, pero es un proceso que se va implementando, y a raíz de eso empezó a buscar más, había libros que le fascinaban y lo hacían imaginarse Venecia, por ejemplo, y cuando tuvo la oportunidad de ir por primera vez, era tal como se lo había imaginado.
“Estaba yo en la Fuerza Aérea y me arrestaban, se le llama a cuando te dan un castigo, por tener lectura no autorizada, libros que iban contra la estructura, la milicia tiene sus bases más allá del patriotismo, y se necesita obediencia, cuando me gradúo, estaba soltero y tenía un buen salario, no me acuerdo cómo sigo buscando y llego a una conferencia con Miguel Ángel Cornejo en un hotel de la Ciudad de México, tenía veintitantos años, era un diplomado en Alta dirección empresarial y yo no tenía ni empresa, había puros gerentes de bancos, gente adulta, al punto de que no tomé café ni bocadillos porque pensaba que me los iban a cobrar”, recordó.
En esos cursos, fue aprendiendo a identificar las oportunidades, y por un accidente que tuvo de regreso de una comisión, los asaltan e intentan bajar a una joven, ahí es donde él interviene para tratar de evitar que se la lleven, y en el forcejeo uno de los compinches se sube con un machete y lo lesiona en la espalda y de frente, en ese momento se espantó y soltó al de la pistola, y aprovecharon para dispararle, al final evitó que se llevaran a la chica, pero ellos huyeron, el chofer del autobús avanza hasta el primer pueblo y lo lleva a una clínica, eso en el año 2000, y es que la milicia es muy estricta, si en seis meses no te recuperas, te dan de baja, y como le tocaba ascender a teniente, se complicó, se aplicó el reglamento y quedó pensionado de por vida, durando solo sie7e años en servicio, lo que al final de cuentas le cambió su plan de vida.

“Tenía un trauma muy complicado, no podía viajar en autobús muchas horas, muy complicado, más que con terapia fisiológica, tuve que trabajar mentalmente para desechar eso, cuando llego graduado a Chiapas en el 98, a los pocos meses ingresé a la UVG a estudiar Derecho, para reclasificarme como abogado militar y triplicar mi salario, estaba en quinto semestre cuando me pasa el accidente y todo cambió, terminé la carrera pero ya no me interesó ejercer, en lo que me curaba mentalmente tuve muchos bajones, esperando respuestas de por qué me pasó a mí, en ese momento no lo entendía, pero con el tiempo aprendí a reconocer las bendiciones disfrazadas, que en su momento reprochamos”, relató.
Fue un proceso entenderlo, pero cuando le agarró, dejó de preocuparse, y cuando se le presentaba alguna situación pensaba, entre más rápido lo aprenda, más rápido llego al beneficio, se acaba su vida como la tenía planeada y vienen años complicados, refugiado en el alcohol con los amigos, pero vio que no era por ahí y empezó a hacer negocios, pues en su búsqueda no encajaba tener un empleo formal, fracasó una y varias veces, hasta que aprendió, a veces nos da miedo que los hijos fracasen y tratamos de evitarlo, pero entre más rápido enfrentes un fracaso, más rápido aprendes, eso lleva tu vida a otro lugar, lo fue asimilando y no dejó de capacitarse, tienes otras formas de ver la vida y con el tiempo se van viendo los resultados.
“Lo que queremos es compartir nuestras vivencias y cómo le hicimos para salir adelante de estos momentos complicados, y de alguna manera estar viviendo la vida que queremos, con esa libertad que todo mundo desea, en mi última quiebra es donde pesco la oportunidad hace 11 años y empiezo a dedicarme a la comunicación, porque yo tenía un evento, gobierno me cancela, pierdo todo mi dinero y a volver a comenzar, primero utilicé los medios para expresar mi inconformidad, buscando una reparación del daño y digo, por aquí hay algo, está Súmate Chiapas Digital, que tiene 380 mil seguidores, está Súmate México, con 780 mil seguidores, mi fan page personal con 200 mil seguidores, y mi perfil como Roberto Ávalos, que tiene mucha actividad”.
Y es que todo se dio de manera casual, de exigir que se le repare el daño por la cancelación de un concierto, tenía dos botaneros, un bar, le cierran todo y se va a una quiebra total, pero sabía que de acuerdo con los planes de Dios venía algo mejor, no lo dudó y vio que había una comunidad que se identificaba con él, con su forma directa de expresarse, y se empieza a capacitar en comunicación, no hay casualidades, la gente decía, este de dónde salió, no te vuelves escritor de la noche a la mañana, y lo que su generación debe aprender es a aprovechar las herramientas tecnológicas mejor que los jóvenes por su experiencia, potenciar el conocimiento que ya tienen.
“Lo que más me gusta de Chiapas son sus cascadas, ríos, lo verde, en mi Guerrero que también tenemos selva y muchos ríos, no es tan verde como lo es Chiapas todo el año, y obviamente esta historia que he estado indagando y que muchos conocen, de dónde vienen, sus raíces, también aquí hay historia, mucho movimiento, para independizarse de Centroamérica y de España, hay muchos personajes que no son muy mencionados que ni ellos mismos reconocen a sus ancestros, yo hice de Chiapas mi hogar desde el 23 de septiembre de 1998, 27 años casi y ya no me fui, aquí he hecho mi vida, mis empresas, llegué a tener hasta 45 empleados, me siento muy satisfecho con lo que he aportado y lo que he recibido”.
Sus padres sin duda son su inspiración, siempre quiere tener fresca su historia para hacerles un homenaje escribiendo sobre ellos, eso lo inspiró a crear su propia historia, a sus 15 años ya sabía cómo habían tenido una pobreza extrema y como salieron de sus pueblos, creciendo sin tener estudios, cada uno buscó esas capacitaciones, hasta por correo le mandaban primero los planes de estudio, leías, luego los exámenes, y de eso platican constantemente, de su niñez; con su esposa tienen la dinámica de fomentarle a su hija los momentos bonitos de los que ella no tiene memoria antes de los cinco años, con fotos, videos, siempre inculcarle muchas cosas, esta mentalidad, muchos libros que le han servido y que ha referenciado como parte de su crecimiento.
“Hay muchos libros que me ha marcado, pero sin duda alguien que me inspiró y de quien estoy escribiendo mi primer libro es J.J. Benítez, cuando yo leo por primera vez Caballo de Troya, a mis 17, 18 años me hizo soñar, la forma en que él te platicaba es como un viaje en el tiempo donde llega a la época de Jesucristo y alguien con formación católica como yo entendía lo que estaba contando, me hacía viajar a Israel, a aquellos lugares, te contaba partes cómo estaban en la biblia, también ficción, lo que estoy escribiendo es La serpiente y el portal, será una serie de sie7e libros, de hecho yo nací el 7 de julio de 1977, 7-7-77, un número que siempre ha estado presente en mi vida”.
En el primero, desde un viaje en el tiempo, quiere contar la historia de México, cada uno de ellos corresponde a un momento histórico de lo que hasta ahorita llevamos, iniciando con la Independencia, dando brincos no de manera ordenada para regresar a la Colonización, luego la Revolución, la Reforma, todo tiene un por qué, y espera para enero tener ya el primero para que lo puedan adquirir, el título aún lo está definiendo, pero pertenece a la serie La serpiente y el portal.
“Yo he tenido que salir a México, Guadalajara, Monterrey, a buscar este tipo de conocimiento, la inversión siempre es mucho mayor porque no solo es el acceso, sino los vuelos, el hospedaje, por eso es una gran oportunidad para la gente de Chiapas que venga este tipo de eventos donde no tiene que gastar tanto saliendo, viene Alex Dey, que si bien no es el personaje principal, es uno de los mentores que me han ayudado mucho, todos vendemos todo el tiempo, nada más que no lo sabemos, vemos las ventas como algo malo pero uno abogado vende sus servicios, otros venden su tiempo a cambio de un salario, otros un producto como tal, pero pensamos que el vendedor solo es el que anda ofreciendo su cajita de productos”, señaló.

Añadió que si no sabes venderte como empleado con tu jefe, no vas a saber cobrar y vas a terminar aceptando lo que te dan, todos deberíamos tener un curso de ventas, Alex inició en Estados Unidos y es uno de los máximos maestros, al que le aprendió muchísimo desde hace años que empezó a seguirlo, y es que hay técnicas con las que aprendes a negociar, también está Jorge Serratos, el personaje principal, un podcaster cuya historia de vida es fantástica, cómo desde la nada construyó un imperio, es un mundo empresarial, poco ha contado en sus podcasts pero se le puede aprender muchísimo en cuestión de medios digitales y creación de una marca personal.
“Una marca personal no solo somos los que hacemos contenido, todos deberíamos serlo, si un doctor no está en TikTok no tiene los mismos clientes que uno que sí, y Jorge es un experto en esto, está René Mantecón, que no es tan sonado pero es un maestrazo que te puede enseñar muchas técnicas de ventas y desarrollo personal, pueden encontrar sus accesos en www.lidervendedor.com, es una gran oportunidad, hay boletos desde 900 pesos, un boleto de miles de pesos en un palenque les va a dejar una alegría momentánea, pero en estas conferencias algo puedes escuchar que te cambie la vida”, señaló.
Finalmente, señaló que todos tenemos un ego, lo peor que nos puede pasar es que nos invada y creer que ya lo sabemos todo, que no necesitamos más, la comunicación va avanzando, mejorando, si tú ves a un político que se expresa como en los 70s ya nadie lo va a seguir, se necesita rapidez, inmediatez, esos discursos armados no funcionan, pero a veces no hay una evolución, quieren seguir haciendo lo mismo que hace 20 años y las cosas ya no son así, no los ves capacitándose en estrategias, planes de desarrollo, por eso tenemos un político anticuado queriendo llevar el control, sin generalizar, hay servidores públicos que no sirven para servir, porque no se capacitan… pero eso lo discutiremos en una próxima plática, no olvides seguirlo como Roberto Ávalos en todas las redes sociales.









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