Sale nueva caravana migrantes de Tuxtla
- ALEJANDRA OROZCO
- 7 oct 2024
- 2 Min. de lectura
Tuxtla.- Al mediodía de este lunes, cerca de 250 migrantes salieron en caravana de la capital chiapaneca, su destino es llegar a la Ciudad de México juntos, para seguir avanzando rumbo a cumplir el sueño americano: hombres, mujeres y niños avanzaron apenas cargando lo necesario para hacer frente al camino, al sol y a la lluvia, y llegar a un mejor lugar.
“No sé a dónde vamos, el chiste es seguir avanzando, aquí ya no podemos estar, viajamos con niños, hay que seguirse moviendo”, señaló Gabriela, migrante venezolana que viaja con seis niños de su familia, esta decisión la tomaron tras estar tres días en Tuxtla, provenientes de Tapachula, y enfrentar carencias hasta para dormir.
Muchos viajan en familia, hay decenas de niños en esta nueva caravana que son cargados en hombros, que se transportan en carriola, que andan a paso apresurado con sus tenis o en su caso, con sus sandalias de hule, tratando de seguir el ritmo a los adultos y avanzar rápido, juntos.
Jeivi viajaba con su familia, pero se desesperó al no encontrar trabajo ni vivienda, así que dejó a su hermana con sus niños, quienes decidieron quedarse en Tuxtla, y se unió al contingente, que si Dios quiere, se reunirá con el otro grupo que salió hace unos días de Tapachula, aunque piensan que todavía les falta para encontrarse.
Salieron por el lado poniente, avanzaron sobre todo el boulevard Belisario Domínguez luego de abandonar el campamento sobre la Carretera a Villaflores, esperando pasar La Pochota y dejarla atrás, muchos no saben exactamente a dónde van, cuál es el siguiente pueblo o cuánto tiempo aguantarán caminando, solo los motivan las ganas de avanzar, de dejar esta ciudad atrás y ver su próximo destino.
“Es muy complicado encontrar un empleo, muchos colegas venden chupetes o lo que pueden en los cruceros, pero no da para arrendar una casa, para comer, por eso mejor seguir avanzando, llegar a la Ciudad de México y encontrar un empleo, mejores oportunidades”, compartió.
En su mochila, no lleva mucho… agua, unos panes, y ya está, está decidido a caminar junto al grupo hasta donde les dé el cuerpo, y parar a pernoctar donde las condiciones les permitan montar un campamento sencillo, para recargar fuerzas y al otro día seguir caminando, son muchos menores los que andan, por eso deben tener más consideraciones, todos motivados por el mismo ímpetu de salir adelante y encontrar mejores horizontes.
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