¿Se trabaja a favor de la niñez?

Uno de los problemas y se quiere combatir en Chiapas es el trabajo infantil; existe una vulnerabilidad sobre estado en Chiapas y es que se trata de la zona altos, donde existe mayor reporte de trabajo infantil, súmennos también la zona Fronteriza y Sierra quienes también son vulnerables a ese fenómeno, de acuerdo con el Modelo de Identificación del Riesgo de ese flagelo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social federal (STPS). Según ese reporte, en nueve de las 118 demarcaciones del estado que participaron en la investigación la probabilidad de que infantes y adolescentes estén empleados es alta. Ocosingo, Tumbalá, Oxchuc, Chanal, Huitiupán y Pueblo Nuevo Solistahuacán son algunos de esos municipios. Además, otras 23 demarcaciones tienen susceptibilidad media a ese problema. Chilón, Huixtán, Pantelhó, Tenejapa, Bellavista, Simojovel, Motozintla, La Trinitaria, Chicomuselo, San Juan Cancuc, La Independencia, Marqués de Comillas, San Andrés Duraznal, Amatenango de la Frontera y Benemérito de las Américas son algunas de éstas. En fin, la verdad es que niños indigenas migraña a la ciudad en busca de una mejor vida para apoyar a sus padre o incluso los mismos padres envían a sus hijos a la ciudad para trabajar, normalmente como “chicleritos” y “boleritos”, provienen de los municipios de Chamula, Zinacantán y Chenalhó; se pueden ver a todas horas del día, incluso se quedan dormidos en la madrugada; durante varias horas, se instalan afuera de las plazas, parques o algunos cruceros; esta es la imagen en muchas ciudades de Chiapas, vendiendo, viviendo. La venta de dulces y cigarros, a través de los menores nativos es una práctica común en Chiapas que no está regulada por las autoridades; no existen cifras reales de cuantos pequeños se dedican a esta labor, pues siempre migran de una ciudad a otra, o permanecen años en un solo lugar. Solo esperamos que a través de las autoridades hagan algo, al menos la vicepresidenta del Congreso del Estado, Carolina Elizabeth Sholé Gómez, consideró que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, es una herramienta fundamental para avanzar en la protección de la infancia, donde la primera y más grande responsabilidad recae en los padres de familia, por ello subrayó que es un gran adelanto que se considere en su artículo 77, violación a la intimidad de niñas, niños o adolescentes cualquier manejo directo de imágenes, nombre, datos personales o referencias que permitan su identificación en los medios de comunicación.

Para terminar y entrando a otro tema; este martes, dos temas “sacudieron” a la política mexicana y a las redes sociales que, a pesar de que no son “la panacea”, sirven como termómetro en nuestros días. Por un lado, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, fue detenido en Dallas, Texas. Por el otro, México, Estados Unidos y Canadá firmaron el nuevo tratado de libre comercio, mejor conocido como T-MEC. De inmediato los seguidores de Andrés Manuel López Obrador “salieron” a festejar ambos acontecimientos, expresando que se trata de logros de la Cuarta Transformación, principalmente del tabasqueño, a quien consideran como un líder en América Latina. No podemos regatear que, especialmente la ratificación del nuevo tratado de libre comercio, es un triunfo para el gobierno lopezobradorista; sin embargo, la caída de Genaro García Luna, el hombre fuerte del calderonismo, más bien debería hacernos reflexionar, pues fue una autoridad extranjera quien lo aprehendió y acusó de vínculos con el narcotráfico.