Xoloitzcuintle con pelo, necesario para la supervivencia del perro mexicano

El xoloitzcuintle es uno de los canes más apreciados de México, pues se trata de una de las dos especies endémicas de perro. Mundialmente es reconocido por su carencia de pelo, por lo que suele pasar desapercibida la otra variación de la raza, el xoloitzcuintle con pelo.

Aunque son mucho menos apreciados en el mercado, la variedad con pelo del xoloitzcuintle con pelo es sumamente importante desde el punto de vista genético. La principal razón es que el perro pelón, que se ha popularizado en los último años como símbolo de identidad mexicana, no siempre ha tenido esta apariencia. Una mutación genética natural y espontánea provoca que la raza modifique su pelaje y dentadura durante la gestación, produciendo ejemplares sin pelo. La mutación, bastante común, ocurre en el gen FOXI3, que precisamente es el encargado de transmitir información de formación del ectodermo, lo que repercute en los sistemas óseo y tegumentario. Como resultado final, la piel y los dientes quedarán en sistema embrionario.

¿Por qué existe el xoloitzcuintle con pelo y sin pelo?

Cuando un xoloitzcuintle nace con la mutación es bastante común que pueda heredar la misma condición a algunos de sus descendientes. Entre más se mezclan individuos sin pelo, más fuerte será la características en generaciones futuras. No ocurre lo mismo si se cruzan exclusivamente individuos con pelo, pues el gen recesivo hará que toda la camada sea peluda. Debido a ello, durante un tiempo el xolo desnudo, como se le llama cariñosamente a estos perros, fue más apreciado que los ejemplares con pelón.

“El gen causante de dicha mutación es dominante, y aunque un xoloitzcuintle se cruce con un perro con pelo, nacerán más perros pelones en la subsiguiente camada”.

Sin embargo, la selectividad de perros puso en riesgo a la raza, provocando que casi se extinguiera. La principal razón es que cuando dos progenitores cuenta con la mutación en el gen FOXI3, los cachorros nazcan con enfermedades congénitas. Es decir, es necesario un gen funcional para que la raza no degenere después de algunas generaciones, y el portador de dicho gen es el xoloitzcuintle con pelo.

Lamentablemente, debido a que muchos criadores ignoraban la importancia del xoloitzcuintle con pelaje y su originalidad, los ejemplares eran despreciados y se les consideraba mezclas contaminadas, provocando que nacieran generaciones enfermas. Sin embargo, lo natural es que en una misma camada existan ejemplares con y sin pelo.

Gracias a la ciencia, hoy se reconoce su importancia, autenticidad y, por supuesto, se les da el cariño que cualquier lomito merece. Actualmente la mayoría de los criaderos mezclan las generaciones con variedades con pelo, que igualmente son apreciadas por los amantes del perro mexicano.