Xóchitl, la primera mujer topógrafa graduada en el estado de Chiapas

En esta ocasión, tenemos a Alejandra Rovelo como conductora invitada, porque Ale Soriano tuvo algunos inconvenientes, quien junto a Paulina Conde nos da la bienvenida a este espacio donde se visibiliza a las mujeres, ya sea en el espacio público, académicas, científicas, políticas, artistas; hoy tenemos como invitada a una ingeniera, la primera mujer egresada de ingeniería topógrafa en su tercera generación, también integrante del Pacto de Sororidad, ella es Xóchitl Pulido Fentanes.

“Soy originaria de Tuxtepec, donde termina Oaxaca y principia Veracruz, soy de un pueblito que se llama Chiltepec, entonces había que desplazarse a la ciudad de Tuxtepec, a mí me gustan un poquito las matemáticas y en Tuxtepec la preparatoria que había era relacionada a la la bioquímica, yo no quería eso, pero me entero que hay una escuela que es el Centro Tecnológico Forestal, una preparatoria donde eran técnicos industriales forestales, pero alguien abrió la carrera de técnico topógrafo, y dije, de aquí soy, voy a investigar; ya me habían explicado más o menos de qué se trata la carrera, las matemáticas fue lo que me llevó, no creas que eran los horarios normales, ahí vamos de 7 de la mañana a 2 de la tarde y regresas a las 4 de la tarde, porque te daban las materias de preparatoria normales y aparte las materias de la carrera técnica”, explicó.

Ella abrió una brecha de la ingeniería en topografía, sin saber que existía la carrera de ingeniero topógrafo, ya había terminado la prepa técnica y vino a Tuxla porque estaba aquí su hermano mayor, a quien le dice papá, en Veracruz ya habían dado fichas, el pueblo estaba en Huelga, entonces se vino a Chiapas a estudiar arquitectura, pero no pasó el examen, se entera de que está la carrera de ingeniería topográfica y cuando entra,m, se les hizo raro a los profesores que era la única mujer en un grupo de alrededor de 30 hombres y las dos generaciones anteriores todavía estaban en la universidad, estaba determinada a lo que iba, a estudiar en el antes conocido como Icach, Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, que está donde actualmente se ubica la Escuela Secundaria del Estado.

“En realidad no tuve problemas, incluso mis compañeros de las generaciones anteriores me chuleaban, me acosaban, es difícil verlo cuando uno está en el contexto, pero yo nunca les hice caso, yo pasaba, me podían decir lo que quisieran y me mantuve firme, pero no significa que no pasara, sobre todo que era una carrera donde desde primer hasta último semestre no había ni una mujer; de repente llega Xóchitl Pulido, y la verdad una como mujer siempre busca la compañía de otra mujer, acuerparte, yo me llevaba muy bien con mis compañeros del salón, del grupo, con todos, pero como estaba ahí mismo en ese edificio biología, empecé a hacer amistad con las biólogas, tengo muy buenas amistades con ellas, ahí sí había muchas mujeres”, compartió.

Recordando sus orígenes, dijo que tuvo muchas carencias económicas, desafortunadamente hubo violencia entre su papá y su mamá, pero a pesar de eso, hasta cierto punto siente que tuvo una niñez feliz, eran siete hermanos, de los cuales ya tres fallecieron por problemas de salud, uno por accidente automovilístico, eran cuatro hombres y tres mujeres, pero los mayores los ayudaron económicamente cuando su papá dejó de hacerlo, conforme iban creciendo y pudiendo trabajar, ella tuvo que trabajar de ley para sacar su carrera, porque vino a estudiar, entró a trabajar, con eso se sostuvo y le mandaba ayuda a su mamá, que se quedó con su hermana más chica; recuerda que vivieron en muchas partes de la República porque su papá trabajaba en una compañía constructora y lo movían mucho, por lo que ya no le costó tanto salir de su estado para realizarse profesionalmente.

“Yo le agradezco mucho a Chiapas, primero porque mi hermano mayor, nos sostuvo y nos educó como si fuera nuestro padre, nos castigaba, nos premiaba, nos formó, por eso lo respeto como papá, aquí en Chiapas entro a la carrera y a buscar trabajo, a mis profesores les pedía, les preguntaba si había forma de entrar a trabajar, uno trabajaba en la SCT, me dijo que no podía, pero que fuera a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, así se llamaba antes, estaba donde está ahora el Parque de la Marimba, entonces me dijo que fuera ahí y que seguramente podría encontrar trabajo, me hicieron mi examen de mecanografía y luego les dije que yo quería entrar al campo de la construcción, algo más relacionado, luego me mandaron a la dirección de proyectos y me hicieron mi examen de dibujo, lo pasé y me quedé como dibujante”, recordó.

En este camino, Xóchitl se ha encontrado primero con que la carrera de ingeniería topográfica la tomaban como que fueran los chalanes de los arquitectos y de los ingenieros civiles, ahí encontró una problemática, y otra por ser mujer, no creían que una mujer pudiera hacer ese tipo de trabajo, si bien no se considera una erudita en todo esto, se ha defendido y demostrado que como mujer sí podía trabajar en lo que es la ingeniería topográfica, trabajando en un lugar, estudiando, y si le salían trabajos particulares todos los agarraba, tuviera o no tuviera fiesta, su trabajo era primero, ahí demostró que como mujer era capaz.

“Sí, hay muchos techos de cristal, hay muchos hombres todavía que son machistas, por ejemplo yo ya tenía muchos años de estar trabajando en una universidad particular, yo no tuve problemas con mis alumnos, ninguno me dijo, oiga, usted por ser mujer, por qué le voy a hacer caso, o usted quién es, yo daba clases, entonces llega un director nuevo a la carrera de ingeniería y dice que las mujeres son para estar en su casa, el director de la carrera, éramos varias mujeres que estábamos dando clases, con diferentes profesiones, no nada más ingenieros topográficos, también había arquitectos y todo eso, me dijo que los alumnos se quejaban de que una mujer los iba a mandar, que al hacer encuestas los alumnos me reprobaron, cuando no llegaba tarde, no faltaba, los llevaba a campo, estaba con ellos, no era posible, me fui a hablar con el rector, me mando con otro y con otro y me tuve que salir”, esto sucedió en el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas.

Añadieron que la ingeniera Ruth Cristina Morales Hernández es la primera presidenta del Colegio Chiapaneco de Ingenieros Topógrafos desde 2008 que se creó, apenas el año pasado entró en posesión la nueva mesa directiva encabezada por ella, y Xóchitl fue una de las que insistió mucho, la impulsó a que aceptara la candidatura para ser presidenta, no porque hubiera resistencia, sino que muchas veces está la indecisión, el temor de si lo pueden hacer o no, reconoció que ha demostrado mucha preparación, ha demostrado la ingeniera, se ha preocupado mucho por el colegio, dijo que ella no ha sido presidenta pese a las peticiones de sus compañeros porque ha estado trabajando, ha sido empleada casi todo el tiempo, tiene que cumplir horarios en una empresa de ocho de la mañana a seis de la tarde, en una dependencia de nueve de la mañana a 6:30 de la tarde, a las siete de la noche las juntas, aunque todo se puede gestionar.

“La intercolegial está compuesta por todas las carreras, todos los colegios que están en la industria de la construcción, que es el colegio de topógrafos, el de mecánicos, electricistas, ingenieros civiles y arquitectos, ellos convocan, ponen horarios, fechas y si dicen, hay tal tema ahorita para tratar, nos vemos en una hora, entonces no es fácil, eso todavía sigue siendo un techo de cristal porque seguramente a un ingeniero se le facilitaría un poco más, sobre todo si a lo mejor es dueño de su empresa, si vemos las cifras, hay más hombres ingenieros, en todas las carreras hay más hombres, dueños de empresas que mujeres, un techo de cristal todavía”.

Invitó a las nuevas generaciones de mujeres a que busquen sus sueños, que no se dejen dominar por alguien, dijo que tienen que buscar sus sueños, si quieren ser ingeniera civil, topógrafa, química, bioquímica, astronauta, que lo busquen y lo hagan, ya no hay escuelas para hombres exclusivamente, ya no hay trabajos donde te dicen que no por ser hombre, y si no encuentran trabajo en una empresa, en una dependencia, que hagan su empresa; ella es miembro del Pacto de Sororidad, recuerda que veía las noticias, las mujeres, las activistas, las admiraba, nunca había estado en ningún grupo, ni de feministas ni nada, siempre estaba metida en cuestiones de trabajo y familia, pero desde niña se cuestionaba por qué su papá maltrataba a su mamá, por qué los hombres podían andar con su camisa amarrada y abierta y las mujeres no, por qué los hombres pueden tener a su esposa, a su amante y les aplauden.

“Yo siempre pensando en por qué los hombres sí y las mujeres no, ahora que me encuentro con Paulina y que me invita, no lo puedo creer, que vaya a estar en un grupo donde hay un montón de mujeres que son aguerridas, fuertes, porque ese es otro tipo de fortaleza, valientes, y digo sí, entro, me uno, quiero fortalecer más grupos donde vayan por el bien de las mujeres, que se preocupen porque las mujeres estemos bien en todo aspecto, para mí el feminismo sano es en donde nos vamos a defender como mujeres, vamos a unirnos como mujeres, pero no vamos a ir en contra de todos los hombres, vamos a defendernos de los hombres y vamos a enseñarle que aquí estamos nosotras y podemos trabajar igual que ellos, por algo estamos los dos en esta tierra, hombres y mujeres, tenemos que hacer las cosas bien, nos tenemos que llevar bien, nos tenemos que respetar, para mí es algo maravilloso, algo que he ido aprendiendo poco a poco, todavía me falta mucho por aprender en cuestiones del feminismo, pero ya he avanzado, y esa es mi idea del feminismo”, compartió.

También señaló que se ha encontrado con muchos hombres en los que al final hay un debate, porque hay una gran confusión de lo que es el feminismo, que piensan que es igual que el machismo pero en mujeres, lo cual es incorrecto, Paulina señaló que sería bueno hacer algunos estatutos, porque todavía se siguen llamando colegio de ingenieros, colegio de arquitectos, colegio de topógrafos, pero estamos en una época en donde tienen que incluir a las mujeres y poner los nombres correspondientes; en tanto, Ale se dijo agradecida, pero sobre todo orgullosa de estar aquí con ellas, con la primera mujer topógrafa en Chiapas, que es de reconocerse, admirarse y decirse en todos lados, con un carácter y una fuerza interna para continuar y estar aquí de manera fuerte, con más sabiduría, impulsando a otras mujeres topógrafas.