top of page
  • ALEJANDRA OROZCO

Alrededor de 28 millones de personas en México viven con dolor crónico

Tuxtla.- El dolor crónico representa un gran reto para las personas que lo padecen y quienes lo rodean, pues los pacientes y su entorno pueden verse afectados, ya sea física, psicológica y socialmente, así como su comportamiento.



De acuerdo con el algólogo Fernando Cantú, el dolor crónico no debe normalizarse como síntoma en ciertas condiciones o dolencias, ya que podría desencadenar discapacidad, lo que impide a las personas hacer su vida diaria. “El dolor puede y debe ser tratado para garantizar que los pacientes experimenten una mejor calidad de vida", dijo.


Se estima que 1 de cada 5 personas en el mundo experimenta algún tipo de dolor crónico, derivado principalmente de enfermedades como cáncer, hernias, fibromialgia, entre otras; aunque en México no existe un estudio que mida el número de casos de dolor como problema de salud pública, bajo la prevalencia global, se puede estimar que alrededor de 28 millones de personas en el país viven con esta condición.


Vivir con menos dolor es posible gracias al desarrollo de tecnologías médicas para el suministro directo, continuo y programable de medicamentos, como el sistema de infusión intratecal de medicamentos, una tecnología que alivia el dolor aplicando los fármacos directamente a los nervios que transmiten esta sensación.


Este tipo de tecnología se implanta en el paciente, consiste en una bomba programable, un dispositivo que almacena y dispensa medicamentos para el dolor; un catéter, tubo delgado y flexible que se conecta a la bomba y libera el medicamento en la columna vertebral, específicamente en la médula espinal, donde nuestro sistema nervioso controla o manifiesta este dolor.


Ambas partes deben colocarse debajo de la piel mediante cirugía, que generalmente se realiza en el abdomen; luego, deben estar conectados a la columna vertebral; esta opción de tratamiento depende del tipo de dolor que experimenten las personas, su intensidad, así como la respuesta a otros tratamientos que el médico pueda haber indicado.



Si el médico considera que la persona que vive con dolor crónico es candidata para esta terapia, se puede realizar una evaluación de prueba de la terapia y se pueda medir la compatibilidad.


Además del alivio del dolor, este tipo de terapia tiene beneficios adicionales como no generar dependencia o adicción a los medicamentos, el tratamiento del dolor crónico puede ser un reto para el paciente, sin embargo, optar por este tipo de tratamiento podría ayudar a las personas a vivir un proceso menos complejo y tener una vida digna sin dolor.


"La aplicación de esta terapia cambió toda mi vida", dijo Luz María Lino Márquez, quien sufrió un accidente que le provocó tener hernias cervicales y, posteriormente, el diagnóstico de fibromialgia; pero esta terapia representó una oportunidad para que ella pudiera retomar su estilo de vida nuevamente, ahora puede salir, caminar, bañarse sola, vestirse e ir a trabajar de nuevo, incluso dar un largo paseo y no sentir ningún dolor. “Estoy recuperando todo: mis hijas ya me ven como una mamá presente. He recuperado mi vida laboral, mi independencia", finalizó.

30 visualizaciones
Banner GOB.jpg
Cambio climático 950x125 copy.png
bottom of page