top of page

Cacería desplaza especies locales

  • CARLOS  LUNA
  • 7 sept
  • 2 Min. de lectura

Tuxtla.- Un estudio científico en el río Sabinal revela que la cacería en zonas rurales estaría desplazando a esta especie protegida hacia la ciudad, donde encuentran refugio en los árboles de los parques.

ree

En un giro inesperado para la conservación, los parques arbolados del corazón de Tuxtla Gutiérrez se han convertido en el principal refugio de la iguana verde (Iguana iguana), una especie bajo protección especial.

Esta es la principal conclusión de una investigación realizada en el río Sabinal, que desafía la idea convencional de que la fauna silvestre prospera lejos de la urbanización.

El biólogo Ricardo Alfonso Espino Gómez, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), lideró este estudio como parte de su tesis de licenciatura. La investigación comparó durante un año tres tipos de zonas: urbanas, urbano-arboladas (como parques) y periurbanas (las menos urbanizadas), realizando muestreos mensuales en ambas temporadas, de lluvias y de sequía.

El resultado más sorprendente fue que las áreas periurbanas, aquellas con mayor vegetación y aparentemente más conservadas, registraron apenas un avistamiento. Por el contrario, las zonas urbano-arboladas albergaron la mayor abundancia de ejemplares.

Espino Gómez explicó que la cacería y el consumo humano en las comunidades rurales y periurbanas ejercen una presión tan fuerte que alejan a las iguanas de estos entornos, obligándolas a buscar seguridad en los espacios verdes de la ciudad, donde estas prácticas son menos comunes.

Una vez en la ciudad, las iguanas verdes han demostrado una notable capacidad de adaptación. El estudio identificó su clara preferencia por árboles como el sabino, el amate y el mango, que utilizan como hogar y sitio de descanso. Además, se observó que los ejemplares más jóvenes han aprendido a utilizar la maleza e, incluso, las grietas en los muros de contención del río para esconderse de depredadores y el estrés urbano.

La investigación también detectó cambios en la estructura de edad de la población entre temporadas, un patrón vinculado a sus ciclos reproductivos naturales.

Pese a esta adaptación, el estudio alerta sobre los efectos de la expansión urbana no planificada. La canalización de ríos como el Sabinal y la pérdida de vegetación nativa reducen drásticamente las opciones para que las iguanas aniden y se desplacen, poniendo en riesgo la viabilidad de sus poblaciones a largo plazo, incluso dentro de la ciudad.

Frente a estos hallazgos, la investigación resalta la crítica función de los parques urbanos como santuarios inadvertidos para la biodiversidad y hace un llamado a las autoridades y a la comunidad.

Implementar campañas educativas en comunidades periurbanas para reducir la cacería.

Valorar y conservar los corredores verdes urbanos y la vegetación nativa, esenciales para la supervivencia de esta icónica especie chiapaneca.

Este caso de la iguana verde se convierte así en un ejemplo fascinante de cómo la vida silvestre se abre paso en el mundo moderno, y de cómo nuestra planificación urbana puede ser, sin saberlo, su última línea de defensa.

Comentarios


Banner GOB.jpg
Cambio climático 950x125 copy.png
Estar Consiente.jpg
bottom of page