Dilcia Camacho, promotora de la artesanía local
- ALEJANDRA OROZCO
- hace 29 minutos
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En un episodio más, Paulina Conde y Alejandra Rovelo nos traen como invitada a una promotora cultural dedicada al tema del arte y la cultura en nuestro estado, quien ha promovido la cultura como directora de las casas de cultura de Coneculta, hoy es directora del Museo de las Artesanías, y curiosamente, ella nació y vivió parte de su infancia aquí, en lo que hoy son las instalaciones de El Sie7e, ella es Dilcia Camacho.

“Me da mucho gusto estar aquí, estoy muy agradecida con el espacio, en este lugar que me vio crecer, donde pasé momentos muy felices de la infancia, aquí en estas instalaciones, fue una grata sorpresa ver que ahora El Sie7e se ubica aquí, estoy muy feliz, vengo de una familia que tenía librerías, fueron pioneros, con la librería El Rosario en Arriaga, un pueblo muy importante porque ahí pasaba el tren, se recibían libros, llegaba la gente que gustaba de la lectura”, recordó.
Ese recinto lo puso el hermano de su papá, luego se involucró él y sus tías, pasaba mucho tiempo ahí cuando iba a visitar a su abuela, y recuerda que siempre le regalaban libros, cuentos, enciclopedias, esto le despertó el gusto por la lectura y las ilustraciones, cuando cursa la universidad, su padre fallece y se ve en la necesidad de trabajar para pagar la escuela, aunque su mamá y su hermana mayor se hacían cargo de esa parte, ella también quiso colaborar.
“Tuve la oportunidad de entrar a Coneculta, un lugar idóneo, yo me enamoro del espacio, de lo que tenía que hacer, trabajaba con las casas de cultura, organizaba festivales, sentir esa satisfacción, porque uno tiene que trabajar, pero cuando trabajas de lo que te encanta, yo no sé si me enamoré de mi trabajo o llegué a hacer lo que me encantaba, me sentía muy feliz, me gustaba conocer las manifestaciones culturales de todo el estado, en ese tiempo se hacían encuentros de municipios que llevaban su demostración gastronómica, de danza, me empecé a sentir útil para la sociedad, aportar a los jóvenes y niños conocimientos del estado me motivó y me hizo pertenecer”, relató.
Y es que precisamente la cultura unió a Dilcia y Paulina, cuando nuestra anfitriona hacía reportajes de cultura para Canal 5, hoy Canal 13, Dilcia ha seguido en el ámbito de la cultura, trabajó en el Centro Cultural Jaime Sabines en una época donde tuvo mucho impulso por Juan Sabines, es el único centro grande, aparte está la Casa de la Cultura o los museos, pero ninguno de ese estilo en Tuxtla, da tristeza ver que le falte presupuesto, en ese tiempo lo dirigía Francisco Mayorga, promotor cultural, investigador, y aprendió mucho de él.

“Ttiempo después coordiné las casas de cultura, fue de los mejores momentos, en el sexenio de Pablo Salazar, que le dio mucho impulso al arte y cultura, era un lugar lleno de niños, de talleres para ellos, para jóvenes, para papás y mamás, una oferta cultural grande, buena infraestructura, mucha gestión a nivel federal para tener los salones en las mejores condiciones, no es nada fácil”, señaló.
Por lo que ha ido viviendo y aprendiendo, no es un tema fácil, dijo que la ciudadanía tiene que hacer conciencia, no le ha tocado lidiar tanto con egos, pero el sector artístico está muy incomprendido, cree que porque es música se confunde con diversión y espectáculo y va más allá de eso, es educación, tenemos la mala costumbre de no pagar por los espectáculos artísticos, ni comprar obras, en vez de eso vamos a tiendas grandes donde venden cuadros feísimos que hacen por volumen, nos excusamos en que dan pagos a meses sin intereses, pero no podemos comparar este trabajo y la impresión con lo que hace un artista local que vive de su arte, lo justo es trabajar de lo que nos gusta y vivir dignamente, no solamente sobrevivir.
“Hay muchos artistas en el estado, pero tienen que alternar con otra actividad, es muy difícil, realmente no somos consumidores de arte, ahorita tengo la oportunidad de colaborar en el Museo de las Artesanías que depende del Instituto Casa de las Artesanías, somos muy felices de que llegue el turismo, pero el objetivo principal es que el chiapaneco llegue, los jóvenes, que tomen el recorrido y un taller para sensibilizarse de la importancia que tiene el proceso creativo de una artesanía y cualquier obra de arte, para aprender a valorar ese trabajo que no puedes tocar, que no tiene que ver con el material del que esté hecho”, señaló.
Y es que muchas veces decimos, por qué tan cara una olla si el barro ahí está, si nos fijamos solamente en el material y nos olvidamos del tiempo invertido en su elaboración, la vista que se cansa, las manos que se lastiman, las caminatas para conseguir estos materiales, entonces sí podemos pensar que cuesta dos pesos, en el caso de la artesanía también conlleva una herencia cultural, no debemos quitar la vista de los niños niñas y jóvenes, ya que el arte te sirve de manera personal, espiritual, es una herramienta emocional y va más allá de esto, puedes hacerlo por hobby, pero consumir arte e intentar vivir de tu arte, es una utopía.
“Actualmente hay una serie de esfuerzos que se hacen desde diferentes instancias gubernamentales, asociaciones civiles, iniciativas independientes, ya hay más movimiento al menos en Tuxtla, no conozco en otros municipios, pero he sabido de Tonalá y otros donde no sonaba tanto que ya hay colectivos de artistas, gestores, más movimiento urbano, pero sí tenemos que verlo desde la educación, tiene que haber una conexión con el sector educativo y el arte, usarlo como herramienta en el aula, podemos aprender matemáticas o español usando el arte, necesita haber una capacitación para todos estos maestros”, opinó.
Dijo que hace muchos años hubo un programa parecido, que ojalá se pudiera retomar para que en las escuelas los niños tengan esa accesibilidad, ya que los maestros de arte por lo regular no tienen salón, están en la esquina, por el desconocimiento, en cuanto a recintos o espacios culturales, le hace ruido cuando quieren abrir un nuevo lugar, porque hay que restaurar e invertir en los espacios que ya tenemos, pensar en su mantenimiento y conservación, porque se piensa en el espacio como infraestructura, pero no en los contenidos, un museo requiere mucho dinero, vemos una exposición y no sabemos qué hay detrás.
“El Museo de las Artesanías se ubica en el boulevard Belisario Domínguez de lado poniente, a lado de IHOP, arriba de la Casa de las Artesanías, es un edificio de muchos colores, con tienda y cafetería, puedes pasar ahí una tarde súper cómoda, el museo abre de 10 a 6, tenemos recorridos para visitantes de manera regular, también atendemos a grupos, ya sea familias, escuelas, asociaciones, agrupaciones de todo tipo que avisan que van a llegar, se hace el recorrido guiado y se les puede dar un taller, muchas universidades piden temas en específico, ya sea textil, alfarería, dependiendo de sus contenidos académicos, estamos muy abiertos a recibir todo tipo de grupos y de públicos”, mencionó.
Y es que el objetivo es que los visitantes, y los propios chiapanecos, aprendan a reconocer lo que implica una creación artesanal más allá de lo estético, nos puede gustar una pieza por su forma o color, pero todas tienen un valor cultural, histórico, artístico, la idea es que aprendamos a verlo y valorarlo, pero sobre todo ver el trabajo que los artesanos y artesanas hacen, ellos son salvaguarda de nuestro patrimonio cultural, la mayoría son mujeres, además, esta actividad se vuelve económica, si bien nace como una actividad cultural en el seno de las familias, se vuelve su sostén.
“Cuando trabajaba con artistas visuales, había una menor participación de las mujeres en las convocatorias, como en todos lados, porque tienen que cumplir on muchos roles y eso complica el proceso, para empezar necesitas estar inspirada, eres artista, necesitas tiempo y aparte cierto estado emocional que te permita romper esa barrera de mostrar lo que estás haciendo para llevarlo a un concurso, me tocó ver varones que llegaban con su obra muy seguros de que iban a ganar, se veía esta limitante, y los tiempos cuando algunas artistas crecían”, dijo.

A Dilcia le tocó conocer chavas estudiantes de la Unicach que ya luego vio casadas y con hijos, que se alejaron de su práctica artística debido a la sociedad y sus estereotipos, dijo que es fuerte romper esa barrera; en el ámbito artesanal no tanto, ahí hay mucha participación de las mujeres, a la par de los hombres o arriba, porque además es una práctica profesional, ha platicado con artesanas más allá de lo profesional, y de pronto para ellas es difícil cuando las invitan a una exposición en la CDMX, ya ni se diga fuera del país, pues implica dejar o cargar con los hijos, enfrentarse al marido, a pedir permiso, a que acepte que su esposa no va a estar, sus redes de apoyo son las hermanas, la mamá, las sobrinas.
“Es complicado, para las mujeres como en todos los ámbitos siempre va a ser más difícil a pesar de ser el soporte económico de la familia, respecto a mi carrera no es fácil por muchas cuestiones, es difícil, pero a mí me tocó la fortuna de estar casada con una persona que entiende, él también es promotor cultural, escritor, historiador, encuentras esa afinidad, la vida te lleva por ahí, es tu trabajo pero también tu pasión, es tu medio, vas a los eventos y consumes arte no solo por obligación laboral, sino porque es tu vida, terminas conociéndote con otro igual que tú, supongo”.
Ya en oficina, en las instituciones, dijo que ahí sí hay un sesgo, cuando empezó a trabajar era muy joven, era universitaria, siempre la veían como una muchachita que no sabía, pero te vas profesionalizando, estudias, haces diplomados, eso te abre más el panorama e invita a la reflexión, aunque a veces eso incomoda a algunos compañeros.
“Me parece que hace falta inversión pública, pero también involucrar al sector empresarial, que se invierta hacia Chiapas, que impulsen, apoyen y promuevan el consumo del arte en Chiapas, podemos tener una gran oferta cultural en las instituciones, pero no todas las mamás o papás tienen tiempo de llevar a su hijo en la tarde al teatro, o al curso de verano, aunque esté gratis, implica tiempo, transporte, tampoco podemos estar promoviendo llevar artistas y regatearles, tenemos que generar los empleos”.
Para ir cerrando, invitó al público que tenga la oportunidad a que se acerque a los espacios culturales y artísticos, si tienen infancias en casa, o los jóvenes, que se acerquen a estos lugares, en Tuxtla hay bastante oferta de museos, eventos al aire libre, que no dejen de asistir, las redes sociales también ofrecen opciones interesantes si buscamos.
“Podemos consumir cosas más útiles para el alma, corazón y mente, es cuestión de detonar eso y tratar de acercarnos al arte y cultura, todos los chiapanecos deberíamos conocer el Museo de las Artesanías, para que cuando las presumamos, sepamos el contexto y de lo que estamos hablando, dignificar el trabajo de artesanas y artesanos, los lunes la entrada es gratuita, los días inhábiles sí trabajamos, también montamos exposiciones colectivas con temáticas regionales que aporten al tema, los esperamos”, finalizó.