Entre selva y río: la travesía hacia la majestuosa ciudad maya de Yaxchilán
- NOÉ JUAN FARRERA
- hace 5 horas
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Tuxtla.- La Zona Arqueológica de Yaxchilán, conocida también como el Lugar de piedras verdes, es uno de los tesoros más emblemáticos del mundo maya. Su relevancia no solo radica en la majestuosidad de su arquitectura, sino también en los 124 textos jeroglíficos tallados en 30 estelas, 21 altares, 59 dinteles y siete inscripciones diversas, que narran alianzas, conflictos bélicos y ceremonias, con énfasis en las figuras de gobernantes como Escudo Jaguar I (681-742 d.C.), Pájaro Jaguar IV (752-768 d.C.) y Escudo Jaguar II (771-800 d.C.), quienes marcaron el esplendor del Clásico Tardío (600-800 d.C.).

El acceso al sitio es toda una experiencia: desde Palenque se avanza hacia Chancalá, luego hasta Frontera Corozal, y finalmente, por el imponente Río Usumacinta, se llega en lancha a Yaxchilán. Las cooperativas locales ofrecen este servicio y, además, la opción de hacer una parada en territorio guatemalteco por un costo adicional.
En Yaxchilán encontrarás sanitarios, áreas de descanso, servicio de guía y custodia, aunque no hay venta de alimentos ni bebidas, por lo que se recomienda llevar lo necesario. Su horario de visita es de lunes a domingo de 8:00 a 15:00 h, y para más información puedes contactar al Centro INAH Chiapas en los números 961 6 12 83 60 y 961 6 12 28 24.

Esta ciudad prehispánica ha recibido diferentes nombres a lo largo de la historia: Mench, Bol Mench, Menhé Tinamit y Lorillard, hasta que el explorador Teobert Maler le dio el nombre actual, inspirado en un arroyo con piedras verdosas cercanas. Hoy, los estudios del doctor Yuri Knorozov sugieren que Yaxchilán podría traducirse como “La Gran Casa de la Culebra”.
Para la visita se recomienda llevar ropa cómoda, sombrero, repelente de mosquitos, binoculares y suficiente agua, además de disposición para la caminata y el ascenso a la Acrópolis. Explorar Yaxchilán es adentrarse en la selva, navegar por el Usumacinta y reencontrarse con uno de los capítulos más fascinantes de la historia maya.