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Es confuso, pero es…

  • AFP
  • 9 mar 2021
  • 2 Min. de lectura

Annete Lewis


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Hay quien ve en una pinta, el lienzo en el que pueda pedir justicia; habrá quien ve en un cristal roto, el escape de la furia que produce la desigualdad en todos los aspectos. Seguro habrá quién sepa que eso no causa más que indignación en un sector, pero consigue eso, la atención y eso ya debe ser un triunfo.

Sí, es evidente que en el proceso ha podido restar que, sin saber de quién es el cristal, la pared, el coche; el fin justifique los medios, eso es lo que aparenta, eso es lo que se equipara a años de falta de empatía, de equidad, aunque la molestia de quien se mantiene al margen de un problema que cada vez eleva cifras, que marca distancias abismales entre lo que debería, termina evidenciando que las formas pueden representar objetivos con daños colaterales inesperados.

¿Quién va a pagar los cristales?, no lo sé, nadie lo sabe y es ahí donde una marcha, una protesta puede ganar o perder a estos. Al final no importa quién la aplaude o quien la desdeña, es una marcha que ya cumplió un propósito, aunque se sigan criticando las maneras.

Que como en todos los movimientos de protesta, hay infiltrados que se encargan de los desmanes, porque el resto, la marcha como tal, es pacífica, no tiene coherencia cuando se prohibe filmar, dejar testigo de que, quizá, quien lanza una piedra no tiene nada que ver con el feminismo, tan solo quiere que sea mal visto.

¿Porqué el feminismo no perfecciona el feminismo como tal?, es evidente que, como en todo, hay buenos y malos y no hay competencia entre ese sector, todos son adeptos, los que deciden romper o pintar o quienes han encontrado foros para trascender en una lucha que tiene más que la violencia que refleja de repente.

No se compara con la violencia, de cualquier género, que se puede vivir en cualquier sitio, con un agresor y un agredido, con un problema que parece radicalizarse sin respeto, con la amorfidad del anonimato y es eso, quizá, el gran punto en contra.

Por años, en medio oriente se ha luchado porque el yugo de una mujer desaparezca y entre esas medidas, está que se cubra de la cabeza a los tobillos. En la actualidad, parece que se trata de cubrirse el rostro para que sea el anonimato el que gane la relevancia.

Es confuso, muy confuso.


IMAGEN DEL DÍA


Italiana de impacto


Gran tenista, pero bella como para cambiar las pistas por la pasarela de modelos, donde no desentona para nada Camila Giorgi. Tú puedes protagonizar este espacio, envía tus fotos a deportes@sie7edechiapas.com.mx; no se publicarán fotos anónimas.




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