Es el futbol gitano

Annete Lewis

El PSG puede presumir de su gran nómina, de su plantilla con jugadores caros, que no necesariamente son los mejores y quizá lo principal, de tener un futbol “gitano”, que un día puede ser boyante y presentarse ante los mejores equipos, ubicarse en la élite del futbol mundial, pero que siempre va a terminar cediendo cuando se tope con el orden, la dinámica, el trabajo preciso de quien sabe a lo que juega, que lo hace con identidad y que siempre es paciente cuando identifica a un equipo “gitano”

Hablamos de un resultado en la final de Champions, pero bien pudiéramos estar hablando de otro, de otro campeón, de la astucia de un equipo que vio a sus figuras en su mejor día y que sometió con goles a la máquina alemana que funciona sin que un engrane deje de moverse, no deja de avanzar (o de retroceder si la situación lo amerita), pensando siempre en tener opciones de ganar.

El PSG pudo decretar la final de Champions en el primer tiempo, tuvo al menos tres opciones de gol que malogró y no fue por que tenga mala suerte, sino por esos imponderables que tiene el futbol. El pase filtrado de Mbappé a Neymar que en cualquier otro juego termina en gol, pero que en esta final se topó con Neuer; después, la gran jugada que habilitó a Di María, que para la mala fortuna del argentino (de esas cosas que uno no entiende), le quedó para la pierna derecha y terminó en la grade, en lugar de dentro de la portería y finalmente, en los últimos instantes de la primera parte, Mbappé tuvo la más clara del juego, se quedó frente a la portería para colocar la pelota en el sitio que quisiera (un jugador e su clase, de su precio debe hacerlo), pero la entregó a la posición de Neuer.

Si eso no es ser gitano, no sé qué cosa en el futbol pueda ejemplificar mejor a un equipo que tiene con qué, que sabe hacerlo, pero que un día, en el día más importante, no sale atinado.

Y después, está lo opuesto, un equipo que tiene un sistema que todos conocen, que tiene figuras, pero no tan trascendentales como su rival, pero que sabe que el juego de conjunto, la asociación, le trae triunfos sin importar quién de los once en la cancha va a terminar con los reflectores. El resultado en conjunto por encima de la individualidad es lo que ha acuñado aquella frase de que “el futbol es un deporte en el que juegan 11 vs 11 y siempre gana Alemania”

Recordando los dos últimos títulos del Bayern, el anterior al de este año ante un Dortmund “gitano”, trae en teoría que, después del Real Madrid, quien tiene ADN Champions deben ser los de Munich, lo hacen muy bien y juegan al futbol.

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