La capital de Chiapas se llenó de color y tradición en las fiestas de Día de Muertos
- NOÉ JUAN FARRERA
- hace 2 horas
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Tuxtla.- Durante las celebraciones de Día de Muertos, los parques y espacios públicos de Tuxtla Gutiérrez se transforman en escenarios llenos de color, aromas y arte popular que evocan las tradiciones más profundas de la cultura chiapaneca.

Cada rincón de la capital se viste de flores de cempasúchil, papel picado, calaveras o esqueletos de papel y altares, que rinden homenaje a quienes han partido, convirtiendo la ciudad en un recorrido vivo de identidad y memoria.
El Parque Jardín de la Marimba, el 5 de Mayo, Bicentenario y el Parque Central, fueron algunos de los lugares donde familias, visitantes y turistas disfrutaron de exposiciones de altares, desfiles, concursos de catrinas, presentaciones artísticas y muestras gastronómicas que rescatan las costumbres de los pueblos del estado.

Las calles se llenaron de música tradicional, danzas, aromas de tamales y dulces típicos, en un ambiente de convivencia y respeto por las raíces. En Chiapas, la flor de muerto se le conoce con los nombres de: musá, nulibé y cempasúchil.
Esta conmemoración, más allá del homenaje a los difuntos, se ha convertido en una expresión cultural que promueve el turismo local y fortalece la identidad chiapaneca. Los visitantes pudieron capturar postales únicas del colorido que caracteriza al Día de Muertos en el sur de México, donde la creatividad y el sentido comunitario se reflejan en cada altar y cada flor.

Tuxtla Gutiérrez demuestra, una vez más, que el Día de Muertos es una oportunidad para celebrar la vida, compartir tradiciones y admirar la belleza que surge cuando la cultura se expresa desde el corazón de Chiapas, desde el Xibalbalam.





