La Columna: Uno de cuatro
- Annete Lewis
- 1 abr
- 2 Min. de lectura

Fue un buen primer paso y no es por el resultado, porque hay mucho que se debe analizar en lo deportivo y de las formas en las que siguen operando los que representan a los basquetbolistas en nuestro estado, basta con ver el show de Indet con Achiba del fin de semana y de cómo Ademeba mueve los hilos a la vieja usanza, no es complejo adivinar cómo operó para que Indet se desmarcara de Achiba.
Pero bueno, aquí hay una situación que, con enfoque en lo deportivo, se debe considerar que el Macro Regional ya no es ni de cerca, lo que fue la región ocho de CONADE, que solamente tenía cinco estados y Chiapas aumentaba sus posibilidades; ahora, hay maneras más complicadas, estados que tienen mucho más proyecto en el basquetbol y que su estructura supera, por mucho, a los del Sureste y de eso quedó constancia.
Para muestra un botón, Puebla e Hidalgo coparon lo más alto del pódium, pero a Chiapas le alcanzó para colarse a la etapa nacional en la categoría 2009 – 2010 varonil, como segundo sitio; después, solamente Tabasco pudo figurar en una categoría y del resto de estados del Sureste no figuraron en esta ocasión, algunos no asisten ya, otros apenas y alcanzaron a mostrar el nivel.
Desde el resultado, frío, no hay mucha variante, hace dos años también se llegó al nacional, con el mismo formato y jugando fuera, lo que habla de que no hay un mérito que se pueda presumir; sin embargo, poca razón tiene culpar al Indeporte, que lo único que ha buscado (al menos de palabra y de primera), unir criterios. Aquí hay que fincar responsabilidad en el que le gusta salir en la foto, presumir presencia y autonombrarse el elegido por el Indeporte para ser quien coordine los esfuerzos, a esos ya desde la etapa municipal les quedó claro que, en las edades de Olimpiada Nacional, no han edificado la base para que su trabajo, que ya debe andar rozando el par de lustros, tenga referencia en el basquetbol; en el Estatal ya hubo una mejor competencia y ahora, en el Macro Regional, aunque parece que el proceso diferente, por primera vez en muchos años, puede ser un buen comienzo, que el resultado sea el mismo de siempre habla de que el mal no son los jugadores, son los dirigentes y aquí entran todos en al bowl, Ademeba, Achiba, Cubch y ahora Indet, que ha provocado más problemas que soluciones últimamente.
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