La fiesta de Monterrey

Annete Lewis

No hace mucho, cuando se dio a conocer que, después de un par de juegos con la Selección, algunos jugadores armaron un fiestononón del que salieron mal parados algunos (Salcido y Yamile, por ejemplo), que finalizó con aquel autoexilio de Carlos Vela en el equipo nacional. Pues bien, un episodio de tantos que suceden en la selección, sólo que ahora, dicen, si se tomaron cartas en el asunto.

Que la ausencia de Javier Hernández responde a que, de un episodio en una fecha FIFA, en Estados Unidos, el delantero pidió a alguien de logística un favor, que después terminó por costarle el trabajo a dicho empleado y que el “Little Pea” no dio la cara para, al menos, abogar por él.

Pues bien, que hoy se haga más escarnio es de nuevo la polarización que provoca que haya competencia directa entre Hernández y Jiménez, en cuanto a la “preferencia” mediática que se suele tener si de futbol se trata. Recuerdo que a Hernández se le aplaudía, pero a la vez se le señalaba por los goles que anotaba; hoy, a Jiménez sólo se le aplaude y eso es lo que más cuesta entender.

Y no es que el delantero del Wolverhampton sea malo o que vayamos a caer en la tediosa comparación entre ellos; quizá Jiménez es más “técnico”, Hernández es mejor “cazabalones” por lo que, sus números están ahí. Querer compararlos es quizá un tema que pasa más por los equipos de los que provienen, que un análisis de mayor consideración. El americanista no va a permitir que digan que Hernández es mejor, el de Chivas sabe que no existe forma de poner a Jiménez por encima del Chícharo.

Los dos son muy buenos, tienen sus características, pero es a Hernández al que le ha sonreído la suerte para jugar en equipos de demasiado abolengo (Manchester United y Real Madrid, por ejemplo), mientras que a Jiménez, la camiseta del Atlético le pesó, en Benfica y ahora en el Wolverhampton lo está haciendo de maravilla.

Quien va a meter más goles, a Jiménez le está tocando una muy buena época, que seguramente lo va a llevar a acercarse a unos números que ya puso Hernández, pero seguirán siendo dos buenos jugadores, con carreras parecidas, pero para nada iguales.

Volviendo al tema de la indisciplina y el “veto” que existe sobre Hernández, vale la pena mencionar que, a pesar de que muchos, principalmente los americanistas, están buscando la forma de que sea definitivo, Hernández va a mantenerse ecuánime, sabedor de que, si existe tal culpa, no será él quien salga defenderse, aceptará el “castigo” y seguirá trabajando.

Jiménez debe aprovechar, esta todo servido en bandeja de plata y quizá es su momento, hay que buscar esos números que completen los argumentos para que las comparaciones sean más parejas.

IMAGEN DEL DÍA

Californiana de infarto

Janna Breslin es especialista en Bikini Fitness, producto de largas sesiones en el gimnasio y de un régimen alimenticio importante, nosotros la aplaudimos.

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