- ALEJANDRA OROZCO
Morir en pandemia cuesta hasta 63 mil pesos
Tuxtla.- Los tiempos cambian y en contingencia aún más, es por eso que incluso los costos y modalidades de los servicios funerarios están cambiando, por lo que el precio puede rebasar los 60 mil pesos.
La docente e investigadora de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) Campus Chiapas, Ana María de la Rosa Flores, indicó que en la capital chiapaneca, tanto los servicios como los costos funerarios han sido modificados por las empresas de este giro debido a las disposiciones oficiales para tratar a los fallecidos a causa del COVID-19.
“Si bien la muerte de un familiar resulta de por sí un tema sensible, cuando el virus COVID-19 se hizo presente en la capital del estado, los deudos han tenido que vivir un doble duelo: la pérdida de su ser querido y el no poder realizar el ritual fúnebre característico para brindar el último adiós”, dijo.
Derivado de las modificaciones dispuestas oficialmente, las empresas que sí prestan sus servicios a muertes por COVID-19, también modificaron sus costos, siendo que los servicios de cremación en Tuxtla Gutiérrez oscilan entre 16 mil 200 a 28 mil pesos, mientras que los nichos tienen un costo adicional que se encuentran entre los seis mil a 10 mil pesos.
Eso por el lado de los costos, en cuanto a la modalidad, ya solo permiten un máximo de 15 personas en el acto; este servicio incluye la sanitización del lugar si el fallecimiento ocurrió en el hogar; mantener el cuerpo en un lapso de entre 8 a 24 horas refrigerado, debido a la saturación del crematorio y los trámites relacionados al fallecimiento.
“Si en lugar de cremar al fallecido la familia desea sepultarlo, los costos se encuentran entre los 16 mil 500 a los 18 mil pesos y se otorgan los mismos servicios, si la persona no cuenta con un lote para enterrar a su ser querido, se deberá adquirir un lugar y éstos tienen un precio de 30 mil a 45 mil pesos en panteones privados”, mencionó.
La analista explicó que debido a las disposiciones emitidas por el Gobierno mexicano en la Guía para el manejo de cadáveres por COVID-19 (SARS CoV-2) en México emitida el pasado 5 de abril, así como por lo dispuesto por la Secretaría de Salud del estado, se prohibió realizar velorios familiares a los cadáveres con diagnóstico o bajo sospecha de coronavirus.
Finalmente, la docente indicó que en el caso de la población en situación de vulnerabilidad, el Sistema Nacional DIF implementó el apoyo para gastos funerarios el pasado 29 de mayo publicado en el Diario Oficial de la Federación, donde se contratarán los servicios funerarios o se entregara el apoyo directo bajo los términos descritos en sus artículos.
Aumentan servicios en el Soconusco
Por otro lado, Rubén Rivas Vázquez, director de panteones en Tapachula, indicó que en ese municipio, han aumentado hasta en un 400 por ciento las cifras de inhumaciones en los principales panteones de la ciudad, mientras que previo a la contingencia sanitaria las cifras variaban entre dos a tres ingresos al día, actualmente se registran hasta 11 inhumaciones diarias.
“Este incremento no se debe específicamente a víctimas de Covid, pero sí van en aumento los fallecimientos de personas por complicaciones en su salud, hemos registrado 38, cifra que corresponde únicamente a quienes deciden sepultar a sus difuntos en los panteones de esta ciudad, ya que en su mayoría, los familiares deciden incinerar los cuerpos”, dijo.
Por ello, en los dos panteones de la ciudad, se implementan y se toman nuevas medidas de prevención, en coordinación con autoridades de la Secretaría de Salud, y los familiares que acuden a despedir a sus seres queridos lo hacen tomando todas las medidas sanitarias que exigen las autoridades, evitando primordialmente la concentración masiva de personas.
Dentro de las inhumaciones confirmadas por el virus, se encuentra el ingreso de una persona de origen extranjero, el cual hasta el momento es el único caso de migrante víctima del coronavirus en la zona.
