Mueven otro lado

Annete Lewis

Si usted piensa que el tema de los jugadores y su situación ante la desaparición del Ascenso Deportivo en México, se va enfriando, déjenme contarles que no, aunque sus objetivos pretender ir más allá, con los frentes que ya se abrieron entre figuras y el resto, quieren pegarle más arriba, donde no haya manera de que los manipulen a placer.

Afirman que hay un grupo fuerte que se mueve, asesorándose con gremios de futbolistas de otros países, principalmente de Sudamérica, pensando en emular el proyecto que manejan ellos para con el futbol y buscar la conformación, por fin de un grupo autónomo a la Femexfut, la Liga MX y el resto; es decir, crear un grupo de fuerza que pueda pelear de manera más decidida y que tenga participación.

La idea no suena mala, es decir, se tardaron en buscar ese objetivo que debe estar establecido siempre y no solo cuando hay hoy un grupo que está expuesto a quedarse sin empleo, de ese empleo tan bien pagado del que goza desde hace algunos años, en algunos casos, lustros y que se ve en riesgo.

Pero existe pues otra versión, aquella del jugador que ha encontrado en el Ascenso un escalón en el que se siente muy cómodo, en el que ha encontrado la forma de perpetuarse con contratos que, en muchas ocasiones, son ventajosos a pesar de reconocer que es distinto al de sus compañeros; la del jugador que se lesiona antes de comenzar el torneo y que termina jugando mucho menos de lo que firmó, a veces con lesiones que ni los doctores encuentras o peor, jugadores que, de un juego a otro, su rendimiento baja de manera considerable, que recibe una llamada, que se “equivoca” en el momento menos indicado y termina viendo a su equipo perder algo importante.

Sí, es complicado, pero en el Ascenso MX suelen pasar cosas inexplicables en los vestidores, jugadores que se dedican a dividir grupos para mentener el control, para presionar por un premio, por algún estímulo, aunque al final se queda muy lejos de los objetivos deportivos, por los que fue contratado.

El Ascenso MX, si bien está moribundo como afirman muchos, también está convertido en un nido de jugadores viciados, que saben los atajos de sobrevivir un torneo, el siguiente y otro más, con base e poner al compañero, de señalar el estratega, de tenderle la cama y así, sabe que la categoría no tiene tanto reflector como para enterarse.

Gabriel Caballero se enfocó hace unos días en “detalles” lo que fue su paso por Dorados y Cafetaleros, pero es evidente que únicamente ofreció una versión, se le olvidó desnudar completamente a la categoría, los arreglos, los premios que no llegaron a manos de los jugadores y otras cosas, como los motivos de su primer despido del club y los motivos por los que regresó.

En fin que, en el Ascenso era necesario una sacudida, como era necesario también comenzar a sacudir a un buen número de jugadores que tampoco hacen mucho bien encabezando sindicatos y agrupaciones.

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Figura a seguir

Otra de las garrochistas a seguir en los próximos Juegos Olímpicos es la neozelandesa Eliza McCartney, que espera ya competir en todos los sentidos contra las mejores. Tú puedes protagonizar este espacio, envía tus fotos a deportes@sie7edechiapas.com.mx; no se publicarán fotos anónimas.