Por ignorancia o “inocencia”, persiste el maltrato animal
- RUBÉN PÉREZ
- 13 jul
- 2 Min. de lectura
Tuxtla.- En Chiapas, aún es una costumbre abandonar a los animales o, en el peor de los casos, quitarles la vida, ya sea por ignorancia de las personas, o porque consideran que, al dejarlos en algún lugar, alguien más se encargará de ellos.

Uno de los primeros casos se registró el sábado pasado, cuando personas del fraccionamiento Bonampak, de Tuxtla Gutiérrez, reportaron el abandono de un burro desde el pasado 9 de julio.
De hecho, muchas personas no sólo condenaron este hecho, sino que se sumaron a un rescate del asno, y hasta ofrecieron llevárselo a algún rancho donde sería alimentado y, sobre todo, amado. Otros especificaron que no sólo rescatarían al animal, sino que no sería utilizado para labores de carga.
Otra de los casos que también se registró este fin de semana fue la muerte de varias serpientes, en este caso boas, en algunas zonas de la colonia Cerro Hueco.
Mientras que los vecinos que acabaron con la vida de al menos tres reptiles de esa especie, otros ciudadanos, entre éstos algunos especialistas, pidieron a la población no asesinar a este tipo de fauna, y mejor hablar a los números de emergencia para su rescate.

Una de las instancias que se encarga de asegurar serpientes es la del Heroico Cuerpo de Bomberos, explicaron, y afirmaron que acabar con esas vidas significa un impacto muy fuerte para un ecosistema, pues esas víboras tienen una gran labor en la misma.
Por desgracia, la reforma al Código Penal para tipificar el maltrato animal que se hizo el pasado 25 de junio y que entró en vigor el 3 de julio, sólo protege a los animales de compañía: es decir los perros y gatos.
Aunque los diputados y diputadas que aprobaron la iniciativa de ley en la materia sugirieron que ésta misma abarque a toda la fauna que exista en la entidad, no se ha logrado como tal.









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