Preocupa el cáncer cervicouterino en chiapanecas
- RUBÉN PÉREZ
- hace 28 minutos
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Tuxtla.- Con base en las estadísticas oficiales, Chiapas presenta las cifras más elevadas de cáncer cervicouterino en comparación con el promedio nacional y ocupa un puesto destacado entre las entidades más afectadas.

Así lo reveló José Francisco Escobar Penagos, especialista en oncología egresado de la Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad La Salle, quien detalló que este problema presenta una incidencia aproximada de 13 casos por cada 100 mil mujeres y una mortalidad cercana a 9 defunciones por cada 100 mil.
Lo alentador, dijo, es que la incidencia muestra una tendencia a disminuir en el país, gracias a programas de escrutinio para detección oportuna y prevención por medio de programas de vacunación.
“Pero más que verlo únicamente como una desventaja, debemos reconocer que allí existe una gran área de oportunidad. Si logramos fortalecer el acceso a la vacuna contra el VPH, ampliar la cobertura de tamizaje y acercar los servicios de salud a comunidades podremos reducir de manera significativa la mortalidad en el corto y mediano plazo”, destacó.
Lo más importante, mencionó Escobar, con más de una década de experiencia en atención especializada e investigación científica, es que este tipo de cáncer sí se puede prevenir en gran medida.
“Hoy tenemos la posibilidad real de que, en una generación, el cáncer cervicouterino deje de ser una de las principales causas de muerte en mujeres mexicanas”.
El cáncer cervicouterino tiene como principal causa la infección persistente por el virus del papiloma humano, mejor conocido como VPH, el cual se transmite principalmente por contacto sexual, y aunque la mayoría de las mujeres lo eliminan de forma natural, en algunos casos ciertas cepas —sobre todo los tipos 16 y 18— pueden provocar cambios en las células del cuello del útero que con el tiempo evolucionan a cáncer, detalló.
Además, refirió que existen factores que aumentan el riesgo de que esa infección persista y se convierta en un problema mayor como: iniciar relaciones sexuales a edad temprana, tener múltiples parejas sexuales o una pareja con antecedentes de múltiples parejas, así como el tabaquismo, la inmunosupresión (por ejemplo, en mujeres con VIH) y la falta de acceso a programas de tamizaje como la citología o la prueba de VPH.
IMPORTANTE HACERSE LA PRUEBA DEL PAPANICOLAU
Puntualizó que el Papanicolaou o cualquier otra prueba de tamizaje son fundamentales para cuidar la salud de las mujeres, “lo más valioso es que permite detectar cambios en el cérvix mucho antes de que se conviertan en cáncer”.
Es decir, agregó que gracias a esta prueba podemos identificar lesiones tempranas y tratarlas de forma sencilla, evitando que evolucionen a un problema grave.
Con la aplicación sistemática de esta prueba, dijo, se reduce la mortalidad hasta en un 70 u 80 por ciento con programas de detección bien establecidos.
“En otras palabras, invertir en prevención con el Papanicolaou salva vidas y también ahorra recursos, permitiendo que ese dinero se destine a otros programas de salud”.

Otro detalle que se tiene que destacar, apuntó, es que el cáncer cervicouterino no afecta a todas las mujeres por igual, y aunque cualquier mujer que haya tenido vida sexual está en riesgo, existen grupos que resultan particularmente vulnerables.
En primer lugar, dejó en claro, “hablamos de mujeres con menor acceso a servicios de salud. Muchas veces ellas no cuentan con programas de vacunación o tamizaje, y eso retrasa la detección y hace que los casos se diagnostiquen en etapas más avanzadas”.
Otro grupo vulnerable, subrayó, es el de las mujeres que inician relaciones sexuales a edad temprana o con múltiples parejas, lo que aumenta la probabilidad de adquirir el VPH, la principal causa de este mal.
“También debemos mencionar a las mujeres con sistemas inmunológicos debilitados, como quienes viven con VIH, porque su organismo tiene más dificultad para controlar la infección por VPH”.
Para él, aceptó, las autoridades no han bajado la guardia; de hecho, en los últimos años se han reforzado las estrategias de prevención a nivel nacional, y se han impulsado campañas de vacunación contra el VPH, jornadas de detección oportuna y pruebas de detección en distintas regiones.
Estos esfuerzos, mencionó, han contribuido a que la mortalidad nacional por cáncer cervicouterino muestre una tendencia a la baja.
“En Chiapas todavía enfrentamos retos importantes: la dispersión geográfica y algunas barreras culturales hacen que la cobertura no sea la misma que en zonas urbanas. Si logramos ampliar la cobertura de vacunación y fortalecer la detección oportuna, sin duda podremos cambiar la historia de esta enfermedad en el estado y en el país”, consideró.
El cáncer cervicouterino, en sus etapas iniciales, casi siempre no da síntomas, y por eso es tan importante realizarse el Papanicolaou o la prueba de VPH de manera regular.
Sin embargo, cuando la enfermedad avanza, los síntomas más frecuentes pueden incluir: Sangrado vaginal anormal, ya sea entre periodos, después de las relaciones sexuales o en mujeres que ya han llegado a la menopausia, flujo vaginal con mal olor o diferente al habitual, dolor pélvico o durante las relaciones sexuales.
Ante cualquiera de estos signos, lo más importante es no esperar a que se resuelvan solos. La recomendación es acudir lo antes posible a un centro de salud o con un ginecólogo para una valoración. Muchas veces estos síntomas pueden deberse a otras causas benignas, pero solo un especialista puede descartar o confirmar el diagnóstico.
¿QUÉ HACER?
El mensaje clave es: no hay que esperar a tener síntomas para actuar. La verdadera prevención está en las pruebas de detección periódicas y en la vacunación contra el VPH.
Vacunar a niñas y adolescentes contra el VPH es la mejor forma de prevenir el cáncer cervicouterino a futuro.
Acudir al médico ante cualquier sangrado anormal, dolor o flujo inusual. No lo ignores, aunque pienses que es algo menor.
El cáncer cervicouterino es prevenible y detectable a tiempo. Con vacunación, pruebas regulares y atención médica oportuna, podemos proteger la vida de miles de mujeres.