Proyectos con dudas

Annete Lewis

Si la idea de Brooklyn era hacer un “Big Three” para aspirar a dominar la conferencia Este de la NBA y alcanzar el título, debió buscar un complemento ideal para Kevin Durant y Kyrie Irving, pero algo debe estar sucediendo en ese equipo en los últimos días, que se decidieron por un jugador que fácilmente puede sustituir a cualquiera de los dos.

James Harden y Kevin Durant ya habían jugado en el mismo equipo, de hecho, llegaron a jugar una final de la NBA en Oklahoma, acompañados de Russel Westbrook en lo que era un equipo joven que buscaba establecer condiciones. Ya habían sobrevivido una dura semifinal ante Memphis y se colocaban en inmejorable posición; sin embargo, por aquel tiempo, Harden era el primer cambio del equipo, venía siempre de la banca y era un revulsivo importante, se notaba su ofensiva con mucha capacidad de atacar el aro; sin embargo, desde esa temporada ya se hablaba de su intención de buscar un equipo en el que pudiera jugar un rol más importante. Y lo logró.

Harden se fue a Houston después de esa final perdida ante el Heat de LeBron James y desde ese entonces, la eterna promesa no ha conseguido más que títulos individuales.

Siete años después, Harden ha decidido cambiar de equipo de nuevo y su “mejor opción” fue llegar a Brooklyn, equipo en el que aterrizó Durant la temporada pasada y que ya tenía a Kyrie Irving en sus filas; en el papel era para conformar un equipo importante, pero en ese mismo tenor han surgido dudas alrededor de esta llegada.

La dupla Irving – Durant necesitaba un complemento y el mejor, el que debieron buscar, era un delantero (o un 4), porque ya tienen a DeAndre Jordan, que debe ser de los pivotes más destacados en la liga y Durant es el mejor 3; Irving entre el top cinco de bases y con un tirador como Harris que juega de 2; pero, traer a otro 3 que juega de uno y que necesita normalmente una buena cantidad de ofensivas para poder desarrollar su juego, luce como que no encaja en la ecuación.

Un tema que se está manejando en Brooklyn con Kyrie Irving es su resistencia a ser dirigido por Steve Nash, que debuta como entrenador y que, a pesar de no salir campeón nunca, puede presumir ser el primer extranjero en ganar el trofeo d MVP de la Liga, algo con lo que Irving ha soñado, pero que ha visto lejos. Esa negativa trajo una reyerta en la que el base está en resistencia y que podría desencadenar en algo importante, quizá más importante que la llegada de Harden.

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