¿Qué es estar consciente?
- ALEJANDRA OROZCO
- 19 may
- 12 Min. de lectura
Continuamos en este espacio seguro para platicar con Gerardo y Lakshmi, la idea es justamente estar conscientes en una sociedad que necesita de todos que estemos mucho más conscientes para los desafíos que se presentan día tras día, saber cómo vas en tu proceso de vida, cómo te sientes en una circunstancia emocional.

“Por ejemplo, a veces el tema que hoy día se llama bullying, que cuando eres niño, era el que te molestaban y eso, y que a veces es porque no le caes bien a unos niños te molestan, o también en personas adultas existe el trabajo y cosas así, pero también muchas veces viene del tema donde los amigos están acostumbrados”, señaló Gerardo.
Recordó que entre sus amigos era un juego, donde todos se reían y ahora tú mandabas la bolita allá, en ese momento no era consciente de cómo te dolía, porque eran emociones donde sentías vergüenza, pena, miedo, te sentías rechazado, diferentes emociones que se estaban anclando y que no les prestabas atención.
“Hasta que un día yo empecé a trabajar, a hacerme consciente, a estar consciente, de que esto no me gusta, oye, ¿sabes qué? Eso a mí no me gusta, por lo tanto, te pido favor que no hagas esto, es tomar tu poder, donde tú eres el que estás consciente de cómo te sientes, por más herramientas que tengas, porque tienes maestría, porque te digan, es que tú trabajas eso y no eres zen, eso no es ser consciente”, dijo.
Y es que puedes estar en ese momento consciente de algo, pero hay momentos donde también estás en un momento de una emoción que no te agrada y te puedes enojar, en ese momento tú marcas una línea, entonces, por ignorancia no sabemos muchas cosas y sabemos lo que sabemos, no es que yo solo sé que no sé nada, sabes lo que sabes y no sabes lo que no sabes, hasta el tema de parejas, cuando duermen y de pronto la pareja ronca, no te deja dormir, reparar tu sueño, ser consciente es decir, de ahora en adelante chequemos el tema de tu salud, checar esa parte del ronquido, hay algo que lo está generando, y hay un afectado que está teniendo ese impacto.
“Los dos están en una afectación, pero en ese momento, no porque no te ame, no porque no te quiera, pero por compasión para los dos, yo me voy a dormir en un lugar, tú duermes aquí, es una forma de no ser alguien que le estés diciendo, no te amo, no te quiero, porque no lo estás diciendo tal cual, le puedes decir, te amo, te quiero y por ello no voy a dormir acá,y si en un momento cambia el proceso, si ya no ronca, fantástico y puede volver a ver eso”.
Es un lapso de tiempo, se trata de ser consciente, trabajar contigo mismo y reconstruirte, tomar ese poder que te permite accionar en la vida sin estar a expensas de lo que piense la gente, de lo que suceda en el entorno, porque al final eres tú y lo que esté sucediendo en el entorno no es negarlo, es aceptar lo que está sucediendo, pero en ti está esa presencia, esa conciencia donde tú estás contigo mismo.

Por otro lado, Lakshmi retomó el ‘yo sé que no sé nada’, donde sabemos lo que sabemos y no sabemos lo que no sabemos, pero a veces puede ser muy mal interpretada, Sócrates fue el que dijo, yo sólo sé que no sé nada, pero lo decía porque era importante no creerte que lo sabes todo, es seguir indagando y preguntando, es preguntarnos, indagar, hacernos conscientes, incluso en la espiritualidad, Mikael podría decirse que es Sócrates, que siempre está preguntando qué es Dios, tiene la humildad de decir quiero saber más, porque si hoy yo conocí mi miedo, ¿qué más hay? ¿Qué más hay detrás? ¿Por qué tengo el miedo? ¿De qué manera se generó el miedo?
“Una constante pregunta, no de persecución, sino de empezar a profundizar y querer saber, entender, comprender, saborear, masticar mi miedo, mi orgullo. ¿Cómo soy yo? ¿Cómo me comporto cuando estoy frustrada? Ahí empiezo a indagar, a preguntar, a saber, entonces, ¿cómo trabajar la parte emocional? Indagando, preguntándonos cómo me siento, por qué estoy así, por qué siento envidia, dónde es donde me siento menos, dónde no me estoy dando mi lugar y me estoy desvalorizando”, señaló.
Dijo que la envidia no es mala ni buena, todos hemos tenido envidia, celos u odio, no negar las emociones, somos seres sintientes, pensantes, vivientes, existimos en el mundo, el mundo es el Grand Samsara donde todo sucede, y estamos en donde todo sucede, entonces, ¿por qué negar algo que soy? Como tal, no soy mi sufrimiento, soy el que siente el sufrimiento.
“Y entonces ahora me estoy convirtiendo a ese victimismo, en ese orgullo, esa vergüenza, ese control, lo tomo como soy esto. ¿Cómo me siento con esto? ¿Cómo actúo con esto? Esa es la vulnerabilidad que hablaba el programa pasado, donde si yo me abro, entonces ahora yo acepto, si no me abro, no; entonces, este gran psicólogo Sócrates, numerólogo también, decía, tienes que estar siempre preguntando y no caer en ya lo sé todo, entonces es verdad, solo sé lo que sé y no sé lo que no sé, no desde esa ignorancia hippie new age de, yo solo sé que no sé nada”, dijo.
Realmente, dijo, se trata de no perder el punto de Sócrates donde decía, sigue preguntando, no te creas el que lo sabes todo, no te creas que ya encontraste la cereza del pastel, porque mientras sigas vivo, mientras sigas existiendo, tu alma sigue experimentando, cada experiencia es diferente, tienes que permitirte conocerla, sentirla, saborearla, saberla, lo que soy hoy, ya no lo voy a ser mañana, hoy podemos haber aprendido uno del otro, entonces ahora ya hay un chispazo de luz más, vamos transformándonos, pero si nos quedamos estancados, si negamos, ahí es donde empieza el sufrimiento.
“Somos seres humanos, muchas veces soy luz, soy todo, pero pongan los pies en la tierra, somos humanos los que quieran creer, somos humanos en esta forma, y Dios en existencia, los que no, somos humanos, pro todos con los pies en la tierra, primero que nada, siendo responsables al ciento por ciento, saber que mi vida es mi responsabilidad al ciento por ciento, si tengo hijos, pues hasta que sean mayores, son mi responsabilidad, y ellos están dependientes de uno, pero ya después, mi vida es ciento por ciento mi responsabilidad, y todo lo que yo sienta es mi responsabilidad”, señalaron.
Sin embargo, no niega que hay gente que tiene demasiada ignorancia, y hace cosas que no están conscientes, ahí viene un debate, hay gente que dice, ¿cómo dices que no estaban conscientes cuando un asesino mata?, claro que está consciente, que le enterró el cuchillo, le dio el balazo, y no, no estaba consciente, porque si estuviera consciente, no haría ese daño, al igual que un violador, que un asesino, que un secuestrador, si de veras tuviera conciencia, no haría lo que haría, es una persona ignorante, inconsciente.

“No está consciente del daño colateral, que si está consciente, porque lo está haciendo a propósito, no, porque si de veras fuera consciente, tuviera la capacidad de entender el daño que está haciendo por su soberbia y egocentrismo, y su falta de empatía y de amor hacia la vida”, señaló.
Gerardo añadió que por el hecho de creerte una víctima, te estás definiendo, el tema es no definirte, el tema es saber que estoy experimentando esto, porque existe la envidia, la experimentamos, porque existe la tristeza, la experimentamos, porque existe el odio, lo experimentamos, porque existe la alegría, la experimentamos, porque existe lo que tú quieras, es una experiencia, lo experimentamos, lo vivimos, pero no nos define, no nos hace ser, en base a eso, justamente, esta parte, la conciencia es una dinámica, sin embargo, esa persona es un ser que no es apto para compartir y convivir con una sociedad, y por lo tanto, por las leyes de la humanidad, se va a un lugar donde está encerrado, una prisión, un lugar donde está un psiquiátrico, lo que tenga que ser, porque no puede compartir con la sociedad, no se justifica la acción, no hay una conciencia.
“Esta persona probablemente tenga la oportunidad, o va a tener la oportunidad, y probablemente, en un tiempo determinado, haga conciencia de qué sucedió, y ahí es donde suceden grandes procesos de personas, pero no es una garantía, es una individualidad, esa es la responsabilidad, igual y se muere siendo ignorante, y esa fue su experiencia, al final, lo importante es saber que justamente tú estás experimentando algo, no te define, no te definas, más bien, porque si alguien te dice algo, si yo le digo al vaso de agua, eres Coca, no va a ser Coca, sigue siendo agua, no eres tu sufrimiento, eres el que siente el sufrimiento”.
Ahí es donde, por ejemplo, entra uno de los grandes maestros, que es Shakyamuni Buddha Siddhartha Gautama, donde habla de las cuatro nobles verdades, de que existe el sufrimiento porque sentimos, me está doliendo esto que me dijo mi amigo y me mandó a la fregada, existe el sufrimiento, observo el sufrimiento, ahora, ¿cómo me siento? Acepta el sufrimiento, lo empiezo a trabajar, y después, cuando lo observas, prestas atención y pones tu conciencia en ese dolor, en esa emoción, que no es tu dolor, es el dolor que hay, es tu dolor, para definirlo así, pero es el dolor que estás sintiendo.
“Ahí es donde tú lo disuelves, porque entiendes de raíz cómo sucedió todo el proceso, y que realmente es cómo me siento yo, no es lo que me hizo él, lo que me hizo ella, lo que sucedió en la calle, lo que hizo el gobierno, lo que hizo el clima, lo que me hizo un perro., no, es tu responsabilidad, tenemos que entender, hablando espiritualmente, sé que hay gente que no cree, y está bien, yo quiero hablarlo ahorita desde la espiritualidad, donde todos somos uno”, señalaron.
Y es que venimos de la misma fuente, Dios, Yahweh, Jehová, como le quieras llamar, pero en ese todo uno somos seres individuales, y en ese individualismo tenemos nuestros propios pensamientos, sentimientos, nuestra forma de hablar, de existir, de pensar y de actuar, como seres individuales, aunque todos somos de la misma fuente, en esa separación, en esa individualidad, eres tú quien elige quién vas a ser, aquí en la tierra, tenemos que poner los pies en la tierra, y no podemos negar que aunque todos seamos uno y venimos de la misma fuente, y todos somos hijos del Creador, hay gente que decide vivir en la ignorancia, hay gente que decide vivir en su obscuridad.
“Está bien, pero no dañes a nadie, y aún así lo hacen, porque desde dentro de su libertad, daña, y puede hacer cosas terribles, porque lo existe, no lo estamos negando, aquí también hay algo muy importante en el crecimiento personal, a veces hay sucesos que no los viste venir y te pasó y te sucedió algo terrible, pero hay veces que eres tú el que te pones en esos sucesos, en ese peligro, se le llama punción de muerte, constantemente estás con personas tóxicas, peligrosas”.
Entonces hay dos cosas, unos son ignorantes, hacen cosas, dañan, y que a veces pasan sucesos que tú ni la ves venir, y te sucede, pero también tienes que hacerte consciente que muchas veces estamos en lugares por la falta de amor, por la falta de respeto a uno mismo, por la falta de tomar nuestro poder y nuestros vacíos, donde sólo queremos recibir el amor y sólo tenemos dolor. Entonces, ¿tú qué haces para no estar en ese dolor? ¿Tú qué haces para realmente llenarte tú de tu propio amor y que no estés en situaciones dolorosas y peligrosas? ¿Tú qué haces? Esa es la responsabilidad.
“Tú tienes que preguntarte por qué sigo aquí, por qué estoy aquí, o por qué siempre atraigo las mismas situaciones o personas, porque tú eres responsable al ciento por ciento de ti, hay personas, ya lo dije, con ignorancia, hay personas que hacen daño, no lo estamos negando. Y esas personas tendrían que tener tanto su justicia divina como su justicia aquí en la tierra, pero luego viene tu responsabilidad de, ¿te amas? ¿Estás lleno de ti? ¿Realmente estás satisfecho contigo, con tu vida? ¿Te aceptas tal y como eres? ¿O andas buscando que el exterior llene tus vacíos?”
Ahí es donde te cruzas con gente que no tiene conciencia, y estás aquí porque tienes que trabajarlo y porque entiendes que cuando una persona ya es víctima de un narcisista, de una persona con problemas y trastornos de la personalidad, que solo piensa en él mismo o en ella misma, y tú estás ahí, se entiende que el miedo paraliza, no se juzga ni critica a las personas que les ha costado salirse de situaciones duras, difíciles y complicadas, pero también hay que entender que si no tomas tu poder, si no das el paso y no empiezas a llenarte de ti, nada que hacer.
“Ahí es el momento donde, si no sabes cómo, busca personas profesionales que te ayuden, busca espacios, hay redes, puedes contactar gente que te pueda orientar, guiar, porque sabemos que no nacemos sabiendo las cosas y por eso es la humildad de aceptar que hay que aprender, hay que conocer y para tú poder ser una persona que ayude”.

En este sentido, dijo que puedes empezar por ti, es muy simple, trabaja por ti, vuélvete una fuente de inspiración, vuélvete esa forma en la cual los demás no quieran ser como tú, no te envidien o te celen, si no seas esa fuente, se trata de que se vaya la información, la conciencia fluya.
“En realidad, es esa parte donde vas a ir poniendo esa pequeña semillita en los demás, inspirando, lo haces en tu día a día, en tus redes sociales, en tu trabajo, en tu momento que vas con los amigos, te conviertes en esa fuente, en esa irradiación, que los demás probablemente, como no son conscientes, no entienden que en ese momento se sienten relajados, se sienten alegres, da igual, lo importante es que lo están experimentando”, señaló.
El día que sean conscientes, o quieran ser conscientes y responsables de sí mismos, van a decir, ¿por qué me siento así? Es esa parte donde cada uno va aportando, va generando ese tipo de acciones, por ejemplo, hoy día con uno de sus maestros, Mahabhayara Francois Lepin, hicieron una organización mundial, en el tema de la humanidad, del cambio climático, no para eliminarlo, porque es imposible, sino para frenar lo que la tecnología y los países logran tener todo el avance para que el impacto del CO2 sea menor, se ponen de acuerdo, vuelven como 10 años para atrás, es parte del capitalismo, desafortunadamente, porque es dinero, toda esa parte.
“El tema es cómo inspirar, cómo ayudar, cómo motivar a los demás con tus acciones, con tu ejemplo, simplemente así, lo importante es que todos los que te conocen a tu alrededor son los que primero, porque te conocen de años atrás y van viendo que estás cambiando, y ese momento donde vas cambiando empieza a ser una fuente de curiosidad, y esa curiosidad puede llevar a un cambio de cada persona, esa es la realidad, esa es la parte, y es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros hacer y saber que donde vivimos, la comunidad donde vivimos, la sociedad que vivimos, tenemos todos y cada uno un granito de arena que aportamos”.
Dijeron que entre más gente consciente haya, que hagan más gente consciente, la sociedad va a ser más consciente y se va a ir detonando una vez más, ese es un poquito el objetivo del espacio, que empezó con Lakshmi hace cuatro o cinco años, hablando exclusivamente de espiritualidad, de las máscaras del ego, de los arcángeles, la idea también es cómo introducirlo en el día a día, en el estar consciente, en cómo nos alimentamos, en las actividades que hacemos.
“Hacer espiritualidad no requiere dinero, no requiere tanto show más que 10 minutos, volverlo algo normal, es como comer, como bañarte, la espiritualidad no es algo especial, igual que la sexualidad, que lo vemos especial, es que somos espirituales de nacimiento, las buenas intenciones no siempre te llevan a cosas maravillosas y certeras, a veces puedes tener la mejor intención y te desvías, porque te pierdes, entonces es estar conscientes y entender que somos seres humanos, que nos equivocamos y que tenemos errores, como también tenemos aciertos, a lo mejor puedo tener las mejores intenciones y me equivoco, pero si estoy consciente, regreso y vuelvo a empezar, reconstruirme”.
Y es que constantemente nos estamos reconstruyendo, pero al ser humano le da miedo perder, en la vida hay que aceptar perder, perder muchísimas veces es ganar, un psicoanalista decía que justamente las nuevas generaciones tienen que probar tantas veces, se equivocan mucho más, entonces hay todo un tema con esa parte y por eso se llama la generación de cristal, muchas veces hay que aceptar perder y perder no es de perdedores, es simplemente soltar, ya no estar presionándote, hay cosas que simplemente no son, no se da, tienes que saber soltar, aceptar, esto no te convierte en un perdedor, te convierte en una persona sabia que sabe perder y soltar cuando tiene que ser.
“Te anclas un ratito pero te desapegas, sueltas, vas y se convierte en un baile maravilloso donde tienes millones, infinitas posibilidades donde puedes dejar esta y agarrar otra, que esta no era el máximo, ni tampoco esta, ni esta, simplemente es una experiencia, otra experiencia y otra experiencia, precisamente en el programa hace muchos años hablamos de los apegos, además estábamos saliendo de pandemia, es también entender que el apego no es malo ni bueno, el apego nos ayuda a querer, amar y cuidar las cosas y las personas, pero cuando empieza a doler, suéltalo”.
Puedes encontrarlo como Gerardo H. Díaz en Instagram y en Facebook como Raja Arjuna, o a Lakshmi Shakti en TikTok, Facebook, Instagram y YouTube, o en el periódico impreso El Sie7e de Chiapas para ver las entrevistas completas, para enterarte un poquito de todas las actividades que están realizando y para tomar conciencia de este día a día.
Comments