Todos lo saben

Annete Lewis

Vucetich lo sabe, ya no será capaz de levantar a Chivas, no hay manera. Sergio Almaguer y Carlos Barra lo saben, el proyecto va camino al abismo, de nuevo no han podido junto al DT, ser un cuerpo técnico que maneja una dinámica en un futbol que cambió, que se modernizó y que necesita de fórmulas nuevas. Suena duro, pero este trío ya son arcaicos.

Peláez lo sabe, pero como representante de la directiva sabe también que debe existir una cláusula en el contrato de Vucetich, en la que marca hay que pagarle el resto de su contrato si lo despiden y el tema monetario impide que sea la directiva la que tome la decisión. Cuidar los intereses económicos parece una necesidad ante una situación insostenible, pero ha sido la constante en los últimos años dentro de Chivas.

Es más, siendo hasta mal pensados, me atrevería a decir que en ese plantel tapatío hay todavía rezago de la gestión de José Luis Higuera que podría estar provocando situaciones adversas, o jugadores a los que les estropeó la carrera que ya no sienten arropo por una institución a la que quieren, pero que los desatendió en manos de un nefasto dirigente.

Una revolución es lo que se necesita en el Guadalajara y no m daría nada más gusto que el equipo estuviera en otras manos, con gente que encontrara la combinación perfecta entre esa onda “diferente” de los Vergara y que se apegara más a lo que realmente necesita este club, porque no se puede negar que la marca está demasiado bien posesionada, pero se han olvidado de lo más importante.

Hemos relatado cómo es que el jugador cuando comienza a ganar dinero, se olvida de cuidar lo que lo llevó a esa instancia, priorizando los temas económicos, el nuevo estatus d vida, los coches, los restaurantes, las mujeres y en la mayoría de las veces, la fiesta; el futbol queda en segundo plano.

Entre los dirigentes no puede ser diferente, está bien que en el tema comercial busques éxito, porque lo que reina actualmente es el dinero; sin embargo, esa petición de “compren más playeras para poder comprar refuerzos” debe encontrar sentido ¿quién quiere comprar una playera de un equipo que en casi cuatro años solamente ha disputado una Liguilla?

Vucetich y la vieja generación de técnicos saben que, el trabajo que pueden tener en la actualidad, podría ser el último y no se van a arriesgar a no tener ese finiquito, hacer valer esa cláusula. Que les importa si su trabajo no está ni cerca de lo esperado, quieren asegurarse lo económico y entre sus pies, va el prestigio de instituciones.

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