Una carrera parejera
- AFP
- 11 ago 2020
- 3 Min. de lectura
Annete Lewis

¿Por qué los analistas del basquetbol no usan los mismos parámetros para LeBron James y Giannis?, los he leído casi a todos y con el griego parecen estar ante un Dios salido del mismo Partenón; con el “Rey” sacan los argumentos más repetitivos para atacar a una “monarquía” que puede presumir mucho.
Las odiosas comparaciones entre Michael Jordan y LeBron James no tienen sitio. “Su Majestad” ha trascendido épocas y es quizá el único jugador que tiene 20 años en el retiro (casi), y sigue pesando en las discusiones; quizá algún millenial pueda afirmar una idea loca, que se apaga con revisar los números (ya ni decir observar los videos).
No hay discusión, Jordan tiene un sitio en lo más alto y es justo debajo de él, donde se discute quién puede estar, quién es digno y quien debe mantenerse a distancia y si, nadie puede dudar que Giannis es dominante, que su MVP del año pasado comienza a fincarle un estatus, pero porque no recuerdan que LeBron James llegó a una final en los primeros años de su carrera, con un equipo muy distante a lo que los Bucks tienen en esta, la tercer temporada de Giannis.
El griego ya tiene seis temporadas completas en la NBA y está esperando arribar a las finales, curiosamente le ha tocado toparse con el Heat y los Cavs de LeBron en la última década, con James ganando sus tres títulos hasta el momento.
Pero cayó muy mal que LeBron James use sus fracasos como su principal argumento para demostrar que ha sido un fantástico jugador. Nadie nunca había regresado en una final después de ir perdiendo 1-3; ganar tres juegos consecutivos, incluyendo dos juegos como visitante, es quizá el trofeo más preciado para James y que sirvió para derrotar a la quinteta que estableció la marca de más victorias en una temporada regular y de no ser por esos Cavaliers de James, Golden State hubiera conseguido un TreePeat que no sucede desde los Lakers de Kobe y Shaq.
Giannis es dominante, insisto, pero tal y como se hablaba en su momento de James, no ha ganado nada y a James le ha costado este último par de años, llegó a Lakers sin éxito el año pasado (con un equipo muy malo que se daba el lujo de tener a Lonzo Ball), encima una lesión.
Después, le bastó con tener a Anthony Davis para convertir a los Lakers en favoritos al título, con la mejor marca del Oeste y a la espera por llegar a tierra prometida. Muchas veces vimos cómo a Jordan le arrebataron el MVP de la temporada, como en 1993 cuando premiaron a Charles Barkley y que Jordan terminó por responder ganando el título ante el MVP y después, en 1997 le dieron el reconocimiento a Karl Malone, una afrenta que Jordan respondió con el título en la cara del “cartero”. A la distancia todo el mundo habla de esa injusticia, que parece van a terminar cometiendo este año. Giannis tiene todavía mucho por demostrar cuando realmente importa; a LeBron le exigen que lo haga hasta cuando ya no lo ncesita y esa es la diferencia que podría inclinar la balanza.
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