¿Habrá cambio migratorio nacional?
- EDITORIAL
- 20 oct 2024
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Habrá que esperar cuando entre el nuevo titular del Instituto Nacional de Migración (INM) Sergio Salomón, actual gobernador de Puebla, para ver que estrategias y destrezas en materia migratoria trae para modernizar la frontera sur, específicamente el tramo fronterizo de Chiapas con Guatemala, y evitar que siga el paso de migrantes ilegales que siguen ingresando a México como “Juan por su casa”, donde hasta ahora ya van tres “caravanas migratorias” que transitan en el periodo de Claudia Sheinbaum, por la carretera de la Costa de Chiapas. Requiere y urge su modernización, sobre todo en su estructura migratoria que no deja de ser una “vergüenza nacional”, comparada con las ciudades mexicanas de la frontera norte, donde se renovó en su totalidad su moderno perfil migratorio y hasta aduanero con el expresidente López Obrador. La frontera sur es símbolo de cualquier país bananero, menos de México, porque sitúa al país que en efecto hay dos “Méxicos distintos”: El del norte y el del sur. Llegar a ciudad Hidalgo o Talismán, es encontrarse en su frontera con matorrales, olores fétidos, amontonamientos de basura que deja la migración fácil que cruza todos los días, no existe un metro cuadrado de plataforma de cemento como hay en las ciudades mexicanas del norte sobre todo en sus “pases fronterizos con Estados Unidos”, mucho menos que haya una estructura tecnológica, ni siquiera una cámara de videovigilancia que acapare lo que está sucediendo en un buen tramo del Rio Suchiate, menos abajo del Puente “Dr. Rodolfo Robles”, entre ciudad Hidalgo y Tecun Umán, o en Talismán dentro del cruce El Carmen, Guatemala y el propio puente Talismán.(Sic) Siempre se habló de un plan con maña del sexenio LopezObradorista , para evitar que haya habido una autentica vigilancia migratoria y su fenómeno que ingreso y sigue ingresando por Chiapas, al grado que nunca tanto Senadores y diputados federales, o funcionarios como el de Relaciones Exteriores y gobernación del sexenio pasado, o funcionarios de la SEDENA y Marina, o el propio expresidente López Obrador, para que personalmente certificaran y cercioraran del total abandono migratorio y aduanero que hay en el sur de México, que resulta ser la principal entrada de los límites entre el país del Águila y el país del quetzal. México es totalmente opuesto en sus fronteras, la que colinda con Estados Unidos y la que colinda con Guatemala, donde se puede ver claramente que el desarrollo nacional en materia y estrategia migratoria es desigual y muy contraria, insistimos son “Dos Méxicos distintos”.
Nunca hubo un solo peso de inversión para cambiar oficinas migratorias del propio INM en Ciudad Hidalgo, Talismán menos en Ciudad Cuauhtémoc, por rumbo de Comitán, considerando que son los polos fronterizos más importantes con Guatemala, que es donde han pasado esos millones de extranjeros gratuitamente desde todo el mundo vía México hacia Estados Unidos. Lo increíble, nunca privó la buena fe de instalar estructura tecnológica como existe en cualquier frontera del norte mexicano. No están definidas las garitas migratorias y las que hay son hechizas, de carpas con baños alquilados, una vergüenza mexicana hacia el mundo, porque es el propio extranjero que se da cuenta de la pobreza del sur de México, cuando llega a las ciudades modernas del norte del país. Es increíble que en seis años nunca haya habido una estrategia de modernización de estos polos fronterizos del sur de México, que él propio López Obrador, conoció perfectamente por sus constantes visitas que hizo cuando buscó en sexenios anteriores la Presidencia de la República. Se requiere de una trasformación moderna que, de lustre a este girón de la patria, donde él muchas veces dijo AMLO, que era donde principiaba la patria mexicana. Modernizar es igual a una “migración ordenada, segura y regulada”, porque se supone que con la nueva ley aplicada en Estados Unidos ya no vendrán más extranjero ilegales a México, y sobre todo pensar que se van a ir al país del dólar. México requiere un cambio de justicia social con su frontera sur.








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