Pan de muerto renovado

Tuxtla.- Muchos de nosotros esperamos todo el año para poder comer pan de muerto, uno de los platillos de temporada más populares en la gastronomía mexicana con una gran tradición.

Tania Rodríguez es repostera, y desde hace cuatro años decidió hacerlo en una presentación diferente: en mantecadas o cupcakes, que lejos de ser una simple decoración, conservan la receta tradicional.

“El pan de muerto tiene sus orígenes y tradición desde la época de la Conquista, ya que los colonizadores, en una manera de evitar los sacrificios humanos, tomaron estos ingredientes y comenzaron con los vestigios de lo que era el pan de muerto, que al principio se adornaba con azúcar roja para simular la sangre del corazón”, nos cuenta.

Poco a poco, la costumbre fue evolucionando hasta llegar al pan de muerto que conocemos hoy, y ellos quisieron hacer una fusión o una modernización, haciendo las famosas mantecadas de pan de muerto.

“Tienen la particularidad del sabor típico de la naranja, porque se ocupa ralladura de esta misma y la esencia del azahar, que es la característica de este pan, es el cuarto año que lo ofrecemos y ha tenido mucha aceptación”, señaló.

El primer paso es activar la levadura, misma que se activa al combinar leche tibia, levadura química, un poquito de harina y un poco de azúcar, esto se revuelve, se deja actuar unos 5-10 minutos hasta que esta se active, y nos damos cuenta, porque esta dobla su tamaño.

Después, sé amasa y se corta en bolitas, que pueden o no ir rellenas de alguna crema, cajeta o mermelada, para después poner encima las bolitas y tiritas que caracterizan a este pan y que guardan todo un significado.

“Las tiras en forma de cruz representan los cuatro puntos cardinales, el pan es de forma redonda simbolizando el ciclo de la vida y la muerte, la bolita al centro es el corazón o el cráneo”, nos explica.

Una vez acomodado cada pan en su capacillo, se coloca en los moldes y se lleva al horno por aproximadamente 20 minutos, para que al salir se barnice con mantequilla derretida y se cubran de azúcar, de manera tradicional.

Es una versión moderna de una receta tradicional, por algo han tenido tanta demanda, Tania los elabora una vez a la semana y siempre se acaban, cada año va perfeccionando la receta y teniendo más pedidos, los más populares son los rellenos de zarzamora, fresa o cajeta.

“Yo creo que es importante mantener vivas nuestras tradiciones dándoles ese toque nuevo, como todo, sin innovación no prospera tu negocio y tenemos que buscar la manera de actualizarnos y ofrecer cosas nuevas”, señaló.

Y es que con la cancelación de eventos sociales o multitudinarios, los reposteros han sufrido los achaques del covid, por lo que esperan recuperarse en estas fechas, como Día de Muertos, Navidad o 14 de febrero, que este 2020 fue la única que alcanzaron a celebrar y trabajar de manera normal.

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